En el Estado de México no habrá regreso a la nueva normalidad el 1 de junio; mientras que en la capital del país esperan un incremento de casos, lo que haría difícil transitar a esta situación.
La Secretaría de Salud mexiquense anunció que la entidad permanece en semáforo rojo y el pico de contagios se extenderá dos y media semanas más.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, dijo que no existen condiciones para cambiar de escenario, pues no hay una baja en la ocupación hospitalaria.
Por su parte, el secretario de Salud mexiquense, Gabriel O’Shea Cuevas, explicó que al revisar la temporalidad de las fases, esta tercera tiene una meseta que dura dos semanas y media, para después comenzar a bajar, por lo que el regreso a la normalidad podría analizarse a partir del 15 de junio, cuando confió en que haya una disminución en el número de casos.
La entidad mexiquense, al 26 de mayo, cuenta con un reporte de 427 pacientes intubados en hospitales públicos y al 25 de mayo las unidades médicas del Instituto de Salud contaban con 400 camas hospitalarias disponibles, además de 130 ventiladores libres.
El titular de Salud aseguró que la cifra de contagios es mayor en la Zona Metropolitana del Valle de México y que la enfermedad se monitorea por regiones, cada una con condiciones diferentes que permiten establecer el momento de reiniciar las actividades.
Apuntó que en las zonas rurales es donde hay menos contagios debido a la forma de vida, que supone un distanciamiento social mayor que en las ciudades; sin embargo, reiteró que todos los mexiquenses deben continuar con el confinamiento en casa y las medidas de prevención necesarias para disminuir la propagación del virus.
Subrayó que el escenario planteado es de acuerdo con la evolución de la pandemia, pero no es una fecha determinante, porque la gente lo toma como definitivo y quieren regresar a sus actividades, pero no es así, sino depende del semáforo epidemiológico.
Mientras que en la Ciudad de México, Sheinbaum Pardo refirió que por ahora no existen condiciones para cambiar de escenario.
“El semáforo tiene que ver con una disminución constante durante 15 días en la capacidad hospitalaria, de tal manera que debemos seguir revisando diario e informar a la población, pero sí decir que aún no podemos hablar de una disminución sostenida. De antier a ayer creció el número de personas en camas ocupadas”, puntualizó.
La mandataria detalló que hubo un ligero incremento en la ocupación hospitalaria, hasta el 26 de mayo las camas utilizadas en hospitalización general fue de 72.7% y el reporte del 25 de mayo indicaba que era de 71.5%.
Comentó que en la Ciudad de México se mantiene alta la ocupación hospitalaria, pese a que han ido incrementando el número de ventiladores y de camas para atender a los pacientes.
Iztapalapa tampoco regresa a la normalidad
La alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada Molina, enfatizó que pese al anuncio del gobierno federal sobre la reanudación de actividades, “en Iztapalapa continuaremos pidiendo a los vecinos quedarse en casa. No queremos que crezcan las cifras”.
En videoconferencia, dijo que reforzará los operativos para evitar la reapertura de tianguis y que desde el 4 de marzo las autoridades evitaron la reunión masiva de más de 2.5 millones de personas.