(EFE).- Una mujer que había dado negativo en una prueba rápida de detección del nuevo coronavirus falleció poco después por COVID-19, informó este viernes el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez.
La fallecida de 56 años, que sufría de asma bronquial, hipertensión arterial y diabetes, empeoró en los últimos días, por lo que fue sometida a una prueba posterior de PCR, la única capaz de arrojar diagnósticos certeros y definitivos, que confirmó que estaba infectada por COVID-19.
La mujer era trabajadora del mercado popular de Las Pulgas, en el estado Zulia (oeste), donde en la última semana se ha detectado un brote que hasta ahora deja un balance de 37 contagiados y dos fallecidos, ambos registrados este viernes.
El tercer deceso se trata de una mujer de 41 años que vivía en el estado Miranda, cercano a Caracas, y que se contagió sin haber viajado al exterior, por lo que entra en el registro de "transmisión comunitaria" que lleva el Gobierno.
A finales de abril, el Gobierno informó de que Venezuela es el país con más test de COVID-19 realizados en la región, con 15.500 pruebas por millón de habitantes.
Venezuela reporta más de 1.300 contagios y 14 muertes por coronavirus.
La semana pasada, la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios informó que el total de test efectuados en el país caribeño ascendían a 697.691, de las cuales solo 16.577 fueron PCR, las únicas pruebas fiables, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Rodríguez informó que se ha decretado la emergencia sanitaria en Zulia, limítrofe con Colombia, así como toques de queda en tres localidades fronterizas de esa región.
Además, el Gobierno aplicará miles de pruebas rápidas de coronavirus -pese a haber comprobado la escasa fiabilidad- en las zonas fronterizas de ese estado y en todos los poblados cercanos a Las Pulgas, un amasijo de puestos de venta que esta semana fue cerrado por tiempo indefinido para ser sometido a un proceso de reestructuración y desinfección.
El Gobierno presume, a la fecha, haber realizado casi un millón de test de detección de coronavirus en los últimos tres meses, aunque reportes de la Organización de Naciones Unidas aseguran que menos del 5 % de ese total son pruebas PCR.
Venezuela flexibilizará la cuarentena a partir del lunes, pese a que en las últimas dos semanas los casos se duplicaron.
El Gobierno asegura que la curva de contagios está aplanada al considerar que más de dos tercios del total de infectados se encuentran en las fronteras y se trata de venezolanos que retornaron al país provenientes de naciones limítrofes como Brasil y Colombia.
El reporte de 43 casos de este viernes incluyó 18 "importados", entre ellos 15 venezolanos que vivían en Colombia y decidieron regresar a su patria en medio de un flujo de retorno que alcanza, según el balance gubernamental, a 52.030 personas.
Al entrar a Venezuela todos estos ciudadanos son encerrados durante casi un mes, en espacios habilitados en la frontera, tiempo en el que son sometidos al menos a cinco pruebas de COVID-19 antes de que se les permita el regreso a sus hogares.