El aumento del desempleo en Yucatán en los próximos dos meses será desastrosa e incontenible en todos los sectores productivos de la entidad, pues la cifra de 400 plazas laborales perdidas –en promedio diario- en abril puede duplicarse en los próximos meses, advirtieron dirigentes empresariales.
El mes pasado por efectos de la pandemia de Covid-19 en Yucatán, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportó que los empleos formales registraron una caída del 3.4 por ciento, al pasar de 386 mil 116 asegurados en el mes de marzo a 373 mil 47 al concluir el mes de abril. Es decir, en 30 días se perdieron 13 mil 69 empleos.
Esta caída es la peor que se ha tenido en Yucatán, al menos en los últimos cinco años, y superó por mucho la pérdida de dos mil 399 plazas registrada entre diciembre de 2019 y enero de 2020.
En ese contexto, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Yucatán (CCE) y también dirigente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Mérida (Canacome), Michel Salum Francis, advirtió de que los próximos meses estas cifras pueden incrementarse, ante la inactividad que viven la mayoría de las empresas en la entidad; dijo que muchas incluso ya no podrán regresar a las actividad por encontrarse descapitalizadas.
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Yucatán dijo que el rechazo del préstamo al Ejecutivo por parte de 11 diputados locales alentará la reactivación económica del Estado, debido a que no se contará con los recursos solicitados, que serían para obras de infraestructura, las cuales dinamizarían la proveeduría de las empresas a través de los proyectos que realizaría el estado.
Salum Francis insistió en que la reactivación no será inmediato, pero sí incentivaría la recuperación de muchos negocios en corto plazo, pero con la negación del Legislativo local esto será más tardado, apuntó.
“Ahora sin recursos en el gobierno para obras de infraestructura será más complicado, ya que no se podrán realizar compra de insumos, materiales ni crear los 30 mil empleos que se pretendían”.
Salum Francis aseveró que ahora las cámaras empresariales, por petición de sus asociados, solicitarán al Gobierno del Estado que permita a los negocios abrir a partir del 1 de junio, porque no pueden seguir inactivos, debido a que están al punto de la quiebra y la posible pérdida de miles de empleos más.
“La petición de abrir los negocios, considerados no esenciales, será conforme a las normativas y cumpliendo l a s medidas sanitarias implementadas por las autoridades de salud, privilegiando siempre el bienestar de trabajadores y consumidores”, subrayó.
Michel Salum sostuvo que el préstamo solicitado por el Ejecutivo estatal no es un capricho de una persona o un grupo, ni del sector empresarial, sino que es una demanda necesaria para que el Estado se reactive y la economía no se derrumbe ante la falta de productividad y empleos, que hasta la fecha se calcula son más de 50 mil plazas laborales canceladas por la contingencia.