Quito.- La justicia ecuatoriana dispuso el jueves que el
expresidente Abdalá Bucaram cumpla un plazo de 30 días de prisión
domiciliaria mientras la Fiscalía lo investiga por supuestos delitos
relacionados con la corrupción y el tráfico de influencias cometidos durante la
pandemia de COVID-19.
El exmandatario (1996-1997) fue detenido el miércoles en su
casa en la ciudad portuaria de Guayaquil, en medio de una serie de 37
allanamientos realizados en esa y otras localidades del país con el propósito
de investigar unos 45 casos de corrupción, especialmente en la compra de
insumos médicos requeridos para hacer frente al coronavirus.
Bucaram permaneció detenido varias horas prestando
declaración y luego fue conducido hasta su casa. En Ecuador los adultos
mayores pueden acogerse a ese beneficio legal en caso de ser detenidos.
En las próximas horas la fiscalía presentará cargos en la
audiencia de vinculación del exmandatario con los delitos investigados.
En la vivienda de Bucaram, además de una pistola y balas
para las que no tenía permiso, los fiscales encontraron cajas con
mascarillas y pruebas para COVID-19 similares a las que fueron compradas
con sobreprecios para un hospital de Guayaquil.
Carlos Morales, el gobernador de la provincia de Guayas
-cuya capital es Guayaquil- y también sospechoso de actos de corrupción,
recibió medidas sustitutivas a la prisión y salió con un grillete electrónico
en el tobillo, pero debe presentarse periódicamente ante el juez y tiene
prohibido salir del país.
Fuente: AP