La Justicia estadounidense impuso este jueves una fianza de un millón de dólares a los policías de Minneapolis acusados de ser cómplices del asesinato de George Floyd.
La fianza fijada para los agentes J. Alexander Kueng, Thomas Lane y Tou Thao es de 1 millón de dólares o de 750 mil dólares en caso de que dejen de trabajar como agentes del orden público y dejen de tener contacto con la familia de Floyd.
La decisión fue tomada un día después de que los tres fueran imputados por ser cómplices de los delitos de asesinato en segundo. Por su parte, Derek Chauvin, el agente que aparece en un video aplastando el cuello de Floyd con su rodilla, ha sido acusado de asesinato en segundo grado, lo que podría acarrear una pena de hasta 40 años de prisión.
El fiscal general del estado de Minnesota, Keith Ellison, recalcó que la vida de Floyd “era importante”. “Era amado. Su familia era importante. Su vida tenía valor”, afirmó antes de recalcar que “tratarán de hallar justicia”.
El caso de Floyd ha provocado protestas contra el racismo en varias ciudades de Estados Unidos y en diferentes países a pesar de las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus.
Muerte de George Floyd ha tocado muchos corazones, dice su hermano en multitudinario homenaje
Cientos de personas en Minneapolis recordaron este jueves a George Floyd.
“Todos quieren justicia, nosotros queremos justicia para George, él la va a conseguir“, dijo Philonise Floyd, uno de los hermanos de Floyd, en un funeral en una capilla en la Universidad North Central de la ciudad de Minnesota.
“Esto es una locura, toda esta gente vino a ver a mi hermano, es increíble que haya tocado tantos corazones“, señaló el hombre, vestido con un traje oscuro y que llevaba un prendedor con una foto de su hermano y las palabras “No puedo respirar” en la solapa.
La muerte de Floyd días atrás se convirtió en un nuevo punto álgido por la brutalidad de la policía contra los afroamericanos, impulsando el tema racial al tope de la agenda política cinco meses antes de las elecciones presidenciales en noviembre.
Derek Chauvin, de 44 años, fue despedido de la policía de Minneapolis y acusado de asesinato en segundo grado después de ser filmado aplastando el cuello de Floyd con una rodilla por casi nueve minutos, mientras la víctima jadeaba y decía una y otra vez “por favor, no puedo respirar”.
Grandes multitudes han desafiado los toques de queda y salido a las calles de ciudades de todo el país durante nueve noches, en protestas a veces violentas que llevaron al presidente Donald Trump a amenazar con desplegar al Ejército.
“Se necesitará un esfuerzo conjunto para hacer justicia para George Floyd”, dijo Ben Crump, abogado de la familia de Floyd, en el servicio conmemorativo.
En la ciudad de Nueva York, miles de personas asistieron a un evento conmemorativo en un parque de Brooklyn. Muchos se arrodillaron como símbolo de protesta contra el comportamiento de la policía y corearon: “Sin justicia no hay paz”.
El alcalde Bill de Blasio, a quien parte de la multitud abucheó cuando llegó al escenario, pidió a los blancos que hagan más para comprender a las comunidades afroamericanas.
“Para todos los que no hemos estado en los zapatos de la comunidad negra, o las comunidades de color, todos los que conocemos el privilegio blanco, necesitamos hacer más, porque ni siquiera reconocemos completamente el dolor diario que el racismo provoca en esta sociedad”, señaló.
En tanto, el fiscal general William Barr dijo que intereses extranjeros y “agitadores extremistas” vinculados a organizaciones radicales como Antifa están tratando de profundizar las divisiones en la sociedad estadounidense tras la muerte de Floyd. (Europa Press y Reuters)