Hoy durante su conferencia matutina, López Obrador aclaró
que no tiene certeza de la validez de los documentos, sin embargo, dijo que los
mostró porque “no tiene nada que ocultar”.
¿Y porqué si los tiene que mostrar cuando él mismo duda
de la validez de ese documento?
También dijo que en la democracia se actúe con
transparencia, señalando que no “se tire la piedra y esconda la mano”.
López Obrador no aclaró de dónde salió el documento
divulgado este martes, simplemente aseguró que llegó a sus manos.
El que lanzó la piedra fue él y también es él quien se
niega a decir con transparencia como llegó ese documento a sus manos. Si tan transparente
es debería revelar todos los detalles de cómo tuvo acceso a ese documento: nombre
de la persona que lo entregó -si es que fue así-, cuando, quien lo recibió,
etcétera.
Se supone que hay protocolos para la recepción de
documentos en la Presidencia de la República y, por tanto, deben tener toda esa
información. ¿Dónde está la transparencia que pregona?
López Obrador dijo, referente a los comunicadores e
intelectuales que se deslindaron del BOA, que hay evidencias de que se agrupan
y hasta lo insultan.
Osea que con documento o sin documento es “víctima” de
supuestos "ataques" porque le dicen que Dos Bocas no es viable,
porque el Tren Maya dañará el ecosistema, porque es un retroceso eliminar las
energías limpias, porque el hijo de Bartlett fue descubierto en actos de
corrupción, etc. Y si de insultos habla quien los profiere muy frecuentemente
es él: prensa fifí, neoliberales, conservadores, fuchi caca, (hasta a los
narcos insulta). Como presidente no debe estigmatizar a ningún mexicano, porque
todos somos mexicanos morenistas o no merecemos respeto.
El documento en cuestión se dice que está firmado por los
integrantes del grupo opositor e incluye a gobernadores, a los principales
partidos de la oposición, a los expresidentes Vicente Fox y Felipe
Calderón, a magistrados del Tribunal Electoral y a consejeros del Instituto
Nacional Electoral (INE).
También lo firman medios de comunicación, grandes
compañías y organizaciones de empresarios como el Consejo Coordinador
Empresarial (CCE) y la Confederación Patronal de la República Mexicana
(Coparmex).
Esto es una absoluta mentira porque el documento no tiene
firma alguna. Sólo aparecen nombre de agrupaciones, partidos, intelectuales, ex
presidentes. Pero firma como tal no hay ni una sola.
Si un documento no está firmado por alguien, CARECE
ABSOLUTAMENTE DE VALIDEZ Y DE CREDIBILIDAD.
El presidente de una Nación no debe darse el lujo de
hacer señalamientos sobre cuestiones que no le constan y sobre documentos que
no son oficiales.
Si su intención era hacerse a la víctima, para justificar
ese supuesto “concurso de ataques” en su contra, le falló.
México merece que sus asuntos políticos, sociales, o de cualquier tipo, sean tratados con seriedad.