Luego de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, manifestara que está dispuesto a enviar combustible a Venezuela si el régimen chavista lo solicitara, el senador norteamericano Rick Scott envió este miércoles una advertencia al jefe de Estado mexicano.
“La decisión de Obrador de evitar las sanciones para vender combustible al régimen de Maduro es una medida peligrosa”, expresó el senador republicano por el estado de Florida -estado del cual también fue gobernador- a través de su cuenta de Twitter.
“Para que la libertad y la democracia reinen en nuestro hemisferio, todos los países deben mantenerse fuertes en el aislamiento de Maduro, no proporcionarle herramientas para continuar su destrucción de Venezuela”, agregó.
El pasado lunes López Obrador dijo que “por razones humanitarias” estaría dispuesto a enviar gasolina a Venezuela en momentos en que el país petrolero atraviesa por una escasez de combustibles. Una eventual decisión en este sentido implicaría un desafío a las sanciones impuestas por Estados Unidos al régimen de Maduro.
El gobierno de Estados Unidos ha reiterado en distintas ocasiones que la ayuda humanitaria no está incluída en las sanciones al país caribeño. Pero no ha dado señales de considerar la posibilidad de incorporar al combustible entre los productos que integran la lista.
“Venezuela no nos ha hecho una solicitud, pero si fuese una necesidad humanitaria, lo haríamos”, afirmó el mandatario mexicano. “Nosotros somos libres, México es un país independiente, soberano, tomamos nuestras propias decisiones y no nos metemos con las políticas de otros países”.
“Es autodeterminación de los pueblos y ayudar en lo humanitario”, agregó. “Nadie tiene derecho a oprimir a otros, ninguna hegemonía puede aplastar a ningún país”, señaló el jefe de Estado, en referencia a eventuales represalias por parte de Washington.
Venezuela ha visto caer estrepitosamente su producción de gasolina en los últimos años en medio de una profunda crisis económica y social, y el mes pasado la dictadura de Maduro le compró combustible al régimen de Irán. De hecho, el último mes el país caribeño registró la producción más baja en casi 80 años.
La producción petrolera de Venezuela cayó en mayo a 570.000 barriles diarios, según la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), un retroceso que la ubica en niveles de hace más de siete décadas.
Con un pico de producción de 3,7 millones de barriles diarios (bd) en 1970, la industria petrolera venezolana ha involucionado a sus niveles más bajos desde 1943, cuando su oferta promedió 491.463 bd según cifras oficiales. El país, que tiene en el petróleo su principal producto de exportación y fuente de divisas, tenía entonces 4 millones de habitantes. La cifra en la actualidad asciende a 30 millones en la actualidad, pese a que millones han emigrado durante los últimos años, consecuencia del colapso económico, político y social.
El informe mensual de la OPEP refleja un saldo de 54.000 barriles diarios (bd) menos que en abril de acuerdo con fuentes del cártel, y 162.000 bd menos según los reportes del régimen venezolano a la organización energética.
La estatal PDVSA, que estuvo entre las cinco principales petroleras del mundo y que hace 12 años producía 3,2 millones de barriles diarios, languidece. Solo durante un paro petrolero entre diciembre de 2002 y marzo de 2003 se observaron cifras menores. En ese momento se produjeron 25.000 bd.
Desde que asumió el poder en 2017, la administración del presidente estadounidense Donald Trump ha impuesto sanciones a Maduro y a sus aliados. Washington reconoce al político opositor Juan Guaidó como el líder legítimo de Venezuela, junto a una coalición de casi 60 naciones, que consideran que la reelección de Maduro en mayo de 2018 fue un fraude.
López Obrador y el Gobierno mexicano, no obstante, se han mantenido neutrales respecto a la dictadura venezolana y siguen reconociendo a Maduro como el presidente legítimo.
México, por otra parte, tampoco tiene una situación de abundancia en gasolina. El año pasado, el Gobierno erogó 14.746 millones de dólares para importar combustible del extranjero, principalmente de Estados Unidos y de acuerdo con un reporte de la Secretaría de Energía, 7,5 de cada 10 litros de combustible que se consumen en México son importados.
Con información de AP y AFP