SUIZA.- Dos expertas en derechos humanos de la Organización
de las Naciones Unidas (ONU) han pedido a los gobiernos que impulsen medidas
de protección infantil para ayudar a salvaguardar el bienestar de millones
de niños en todo el mundo que pueden estar más expuestos a la violencia, la
venta, el tráfico, el abuso sexual y la explotación durante el confinamiento
debido a la pandemia por coronavirus.
Una de ellas es la relatora especial sobre la venta y
explotación sexual de niños, Maud de Boer-Buquicchio, quien afirmó a
través de un comunicado oficial que “Globalmente, las medidas de confinamiento
y la prestación interrumpida de servicios de protección infantil ya
limitados exacerban la vulnerabilidad de los niños que viven en
instituciones psiquiátricas y de asistencia social, orfanatos, campamentos de
refugiados, centros de detención de inmigrantes y otras instalaciones cerradas.
Es probable que casos de violencia, abuso sexual y explotación de los niños
confinados en estas instalaciones no sean detectados,” puntualizó.
Mientras que la representante especial del secretario
general de la ONU sobre la violencia contra los niños, Najat Maalla M’jid,
coincidió con la relatora al observar que “en un momento de encierros y
aislamiento en el hogar y en otros lugares, los niños corren un mayor riesgo de
sufrir violencia y explotación, así como problemas de salud mental. Esto
es especialmente cierto para aquellos que ya están en situaciones vulnerables,
a los que no debe dejarse atrás”, acotó.
Ambas mujeres instaron a los gobiernos a garantizar que
todos los niños tengan acceso a los servicios de protección de la infancia y
a personal adecuadamente equipados y preparado. Esto incluye líneas directas
gratuitas las 24 horas, servicios de mensajes de texto gratuitos, servicios
sociales y psicológicos remotos y refugios móviles para menores.
Niños son presa fácil para el delito
“La pérdida de ingresos del hogar afectará desproporcionadamente
a los niños más vulnerables del mundo, lo que los convertirá en una presa
fácil para el trabajo infantil, la servidumbre doméstica, la prostitución,
la mendicidad forzada y otras situaciones de explotación, con un efecto
probablemente duradero en estas víctimas”, advirtieron las expertas.
Ambas explicaron que todos deberíamos hacer esfuerzos
significativos para apoyar a los operadores de primera línea en los
servicios de protección infantil, los vigilantes de vecindarios y comunidades y
también a la policía.
También se debe empoderar a los niños para que participen
activamente en la respuesta a esta crisis, incluso a través de iniciativas
entre pares. “De esa forma, podemos asegurarnos de que la dignidad y los
derechos de los niños estén protegidos y que ningún niño sufra las
consecuencias colaterales de esta pandemia sin precedentes".
Finalmente las relatoras exhortaron a los padres, cuidadores, proveedores de servicios y funcionarios encargados a hacer cumplir la ley, así como brindar apoyo adicional para minimizar el aumento de los riesgos para los niños.