Vecinos del fraccionamiento Nora Quintana descansaban en sus casas cuando escucharon el sonido de guitarras, trompetas y violines.
Sorprendidos, se asomaron por las puertas y ventanas a la
calle y descubrieron al mariachi Alteño, entonando canciones en la calle.
El propósito de cantar en las calles es conseguir un poco de
recursos para sobrellevar la pandemia, informó Rogelio Ramón Caamal, integrante
de la agrupación musical que conforma uno de los sectores más afectados: el de
los espectáculos.
“Ya tenemos un rato saliendo (a cantar a las calles), ya que
en realidad no hemos recibido ningún apoyo”, señaló Rogelio Ramón Caamal, tras
recordar que en abril él y los representantes de los mariachis Los Potrillos de
Kanasín y Ruiseñor enviaron una carta al gobernador Mauricio Vila para
solicitar un apoyo.
Sin trabajo por la contingencia
Y es que con la suspensión de actividades que ordenó el
Gobierno para evitar riesgos de contagio de Covid-19, todos los contratos que
los músicos tenían se cancelaron.
“No hubo ninguna respuesta a la carta que enviamos a Palacio
y no nos quedó más que salir para llevar un poquito de dinero para nuestra
familia”.
Abordado después de interpretar un par de canciones en el
cruce de las calles 65 y 138 de la Nora Quintana, el músico señaló que la
situación es igual para todos los mariachis, lo que los ha llevado a salir.
Dijo desconocer cuántos grupos hay en la ciudad, pero al menos en la Bojórquez
se pueden contar unos veinte letreros.
De dos a tres horas por día
Señaló que en las calles únicamente se limitan a cantar y
entonces la misma gente sale y le brinda algún apoyo. Es entonces que
aprovechan para repartir sus tarjetas de presentación con el número 9999 95 87
06 y la página de Facebook: Mariachi Alteño Oficial para contrataciones.
“La gente nos ha recibido bien y de aquí (los recorridos) ha
salido uno que otro contratillo y más o menos podemos trabajar tranquilamente”.
Recorrer una colonia, según dijo, les lleva dos o tres días.
Y cada jornada hacen de dos a tres horas. “Así estamos hasta que nos cansamos y
entonces al día siguiente continuamos”.
“Hay que ver qué hacer”
Rogelio Ramón señaló que no esperaban que la inactividad
dure tanto tiempo. “Los demás mariachis también están saliendo. Hay que ver qué
hacer porque se suspendieron los cumpleaños, pedidas de mano… todo”.
Por el lado de la gente, María Jesús y Marissa Quiñones
indicaron que les parece bien que los músicos salgan a alegrar las calles en
estos días de contingencia pues ellos son de los más afectados.
“Se acabaron las fiestas y los aniversarios que es cuándo
más eran requeridos sus servicios”, señalaron.
“A nosotras nos parece bien y qué bueno porque estamos aquí
en casa y la música nos ayuda a sobrellevar lo que estamos viviendo”, dijo una
de ellas.
Fuente: Megamedia