Han pasado ya unos meses desde el estreno digital de Trolls:
World Tour, la segunda parte de la historia de los divertidos Poppy y Branch.
No obstante, se ha desatado una controversia alrededor de una muñeca de Trolls
que ha tenido que ser retirada del mercado debido a acusaciones de promoción
del abuso sexual infantil.
Según lo reportado por la revista People, la muñeca llamada
Trolls World: Tour Giggle and Sing Poppy Doll tiene un sensor que provoca que
se ría al momento de sentarla, pero dicho sensor se ubica entra las piernas y
bajo la falda. Por esta razón, hay padres de familia que denunciaron que la
ubicación del sensor les parece totalmente inapropiado pues, según ellos, la
muñeca de Trolls podría promover el abuso sexual.
«Cuando tocas un botón en la parte privada de la muñeca ella
jadea y suelta una risita. ¿Qué le hará pensar este juguete a nuestros niños
inocentes y fáciles de impresionar? ¿Que es divertido cuando alguien te toca
tus partes privadas?».
Tras dicha controversia, una portavoz de Hasbro aceptó que
la ubicación del sensor podía ser percibida como inapropiada y declaró que no
se colocó de manera intencional. La empresa ya ha retirado a la muñeca del
mercado y ofreció intercambiar las que ya fueron vendidas por alguna otra del
mismo precio.
Trolls: World Tour, fue uno de aquellos tantos títulos
programados para un estreno en cines cuando la pandemia de coronavirus se
convirtió en una problemática mundial, por lo que la esperada película infantil
tuvo en su lugar un estreno digital bastante exitoso.
De hecho, pareciera que la controversial muñeca de Poppy no
ha sido el único inconveniente por el que ha pasado la segunda película de
Trolls… Ya que a raíz de su estreno fueras de salas de cine, se desató una
problemática con los actores protagonistas Anna Kendrick y Justin Timberlake,
mismos que declararon que nunca fueron notificados de un estreno digital, por
lo que tampoco han recibido sus respectivas regalías.
Fuente: CINEPREMIERE