De 46 muestras de leche materna de madres con COVID-19, 43
dieron negativo, informó la Organización Mundial de la Salud
Un equipo de investigadores de Beijing ha estudiado el
efecto de la leche materna humana en células expuestas al virus SARS-CoV-2 y ha
comprobado cómo mata a la mayoría de las cepas vivas del virus.
La leche se había recogido en 2017, mucho antes del inicio
de la pandemia, y los tipos de células analizados variaron desde células
renales animales hasta células pulmonares e intestinales humanas jóvenes.
En Alemania, virólogos detectaron por primera vez el nuevo
coronavirus en la leche materna de una paciente de COVID-19.
De acuerdo con el equipo dirigido por el profesor Tong
Yigang de la Universidad de Tecnología Química de Pekín, la leche materna
consiguió “bloquear la adhesión viral, la entrada e incluso la replicación
viral posterior a la entrada“.
Este hallazgo, publicado en dos artículos de Biorxiv.org,
contradice la forma de actuar en un principio en Wuhan, ciudad china donde se
detectó el virus por primera vez.
Señalan informes en febrero que allí a los recién nacidos se
les separó de sus madres que dieron positivo y fueron alimentados
exclusivamente con leche de fórmula.
También el Centro para el Control de Enfermedades de Estados
Unidos aseguró en su momento que los bebés amamantados por madres positivas en
COVID-19, incluso, sospechosas de padecerlo también deberían ser considerados
portadores “sospechosos”.
Este último estudio de Pekín respalda la postura de la
Organización Mundial de la Salud (OMS) de que las madres deben continuar
amamantando incluso si tienen COVID-19.
La OMS hizo un seguimiento hasta junio a 46 mujeres
positivas en COVID-19 de varios países que amamantaban a sus hijos. En aquella
investigación, se detectaron genes virales en la leche de tres madres, pero no
hubo evidencia de infección. Solo un bebé dio positivo y no se pudo descartar
la transmisión por otros medios.
En el estudio llevado a cabo por la Universidad de
Tecnología Química de Pekín, los investigadores mezclaron algunas células sanas
en la leche materna humana, luego lavaron la leche y expusieron las células al
virus.
Los científicos comprobaron que casi no había unión viral o
entrada a estas células e, incluso, se detuvo la replicación viral en células
ya infectadas. Su conclusión fue que la infección podría ser inhibida por la
leche materna, al igual que tiene efectos supresores sobre bacterias y virus
como el VIH.
Aunque Tong y sus colegas sospechaban que el coronavirus era
sensible a algunas proteínas antivirales conocidas en la leche, como la
lactoferrina, encontraron que ninguna de las proteínas funcionó como se
esperaba. En cambio, se dieron cuenta que el ingrediente más parecido para
inhibir el virus era el suero, que contiene varias proteínas diferentes.
El suero de leche de vaca y cabra fue capaz de suprimir las
cepas virales vivas en aproximadamente un 70 por ciento, según este estudio, en
comparación a la eficacia del suero humano, que alcanzó casi el 100 por ciento.
De 46 muestras de madres con COVID-19, 43 dieron negativo:
OMS
Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) encontró que, de 46
muestras de leche materna de madres con el virus, 43 dieron negativo, mientras
que tres dieron positivo por partículas.
A través del Colectivo Global de Lactancia Materna, la OMS
señala que no se ha detectado coronavirus activo en la leche materna, es decir,
no se ha demostrado su transmisión a través de la lactancia.
Fuente: López-Dóriga Digital