Es durante estas fechas, cuando el pan de muerto, se
convierte en uno de los postres mexicanos más comprados y por ende más
consumidos alrededor de todo el país por la celebración de Día de Muertos.
Esto se debe a que su origen está fuertemente relacionado a
la gastronomía de la celebración católica de las fechas de Todos los
Santos, donde los difuntos vuelven y visitan a sus familiares.
Sin embargo, al ser un pan, muchas personas lo pueden
considerar como algo que terminaría perjudicando, pero en realidad, este postre
puede dar bastantes nutrientes para el cuerpo humano.
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Pues según señalan datos de el IMSS, el pan de muerto
proporciona al organismo proteínas, hierro, zinc, magnesio, vitaminas B2 y B6,
entre otros.
Pero, a pesar de ser considerado un carbohidrato
simple, por su absorción lenta y sus aportes de energía, también se mencionó
que tampoco se debe abusar de este y comer con moderación, porque en ese caso
si habría un aumento de peso.
Fuentes: Mujer México
