El gobierno federal reiteró que no hay ningún pacto de impunidad entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y su antecesor Enrique Peña Nieto, ni con ningún otros exmandatario.
Esto a raíz de las declaraciones de la que fuera secretaria de Desarrollo Social (Sedesol) y de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (SEDATU) del sexenio de Peña Nieto (2012-2018), Rosario Robles –y sus abogados–, sobre las revelaciones de los funcionarios implicados en la Estafa Maestra, el desvío millonario al erario por el que se encuentra encarcelada.
“Hay un presidente que tiene la voluntad de que todos los hechos se esclarezcan, que todas las verdades se conozcan y que solo así vamos a transformar la realidad de este país porque se va a acabar un proceso de impunidad real que ha habido durante muchísimos años. Porque solo el conocimiento de la verdad nos va a hacer libres a todos. Ya, que se acaben estos pactos de silencio. Pero, sobretodo, estos pactos de impunidad que se daban de un gobierno a otro”, subrayó el consejero jurídico de Presidencia, Julio Scherer.
Entrevistado en el programa “Los Periodistas” de La Octava, el funcionario enfatizó que, de resultar implicado en las revelaciones que haga Robles, el expresidente Enrique Peña, así como cualquiera que resulte ligado al entramado, tendrá que responder a la justicia.
Cabe señalar que la defensa de Rosario Robles rechazó que la exsecretaria vaya a declarar en contra del expresidente, insistiendo en que sus señalamientos solo serían sobre el exsecretario de Hacienda y excanciller, Luis Videgaray. Aunque posteriormente, a través de su cuenta de Twitter, la misma Rosario se desdijo indirectamente de tales afirmaciones, limitándose a decir que ella compartirá la información que tiene, sin proteger a nadie.
Mismo caso es el de Emilio Zebadúa, exoficial mayor de Sedesol, Sedatu y acusado por presunto lavado de dinero en dicho caso de corrupción, quien también está buscando la exoneración legal. Y por ese motivo, también está soltando toda la información de cómo, por qué y quiénes estuvieron involucrados en los desvíos.
Zebadúa ya implicó, por ejemplo a Videgaray y al exsecretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. Aunque él también dijo que en contra del exmandatario Peña Nieto no tiene ninguna acusación, es decir, a él no lo está salpicando en sus confesiones.
No obstante, Scherer reiteró que el presidente “está listo para acabar con los pactos de impunidad. Ya, se acabó. Así como dijo ‘no más salarios para los presidentes, no más impunidad para los expresidentes, empezando por mí’. Creo que no estamos viendo las cosas de profundidad más que lo que nos permitimos”.
Entonces mencionó el ejemplo de los propios casos de Robles y el exdirector de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya, para respaldar que la transformación en la que tanto insiste la actual administración se está llevando a cabo.
“Hoy tenemos al señor exdirector de Pemex con un brazalete, que no puede salir de México. Hoy tenemos a una exsecretaria de Estado en la prisión, después de haber declarado más de un año y algo más, que no era responsable, diciendo: sí soy responsable y quiero declarar”.
Los ex funcionarios que se acogerían al criterio de oportunidad ofrecido por la FGR para declarar todo lo que saben de la corrupción imperante en el gobierno del priista Enrique Peña Nieto. De izquierda a derecha: Javier Duarte, Emilio Lozoya, Rosario Robles, Emilio Zebadúa (Fotoarte: Jovanni Pérez Silva/ Infobae México)
Los ex funcionarios que se acogerían al criterio de oportunidad ofrecido por la FGR para declarar todo lo que saben de la corrupción imperante en el gobierno del priista Enrique Peña Nieto. De izquierda a derecha: Javier Duarte, Emilio Lozoya, Rosario Robles, Emilio Zebadúa (Fotoarte: Jovanni Pérez Silva/ Infobae México)
Además resaltó que ese es solo el inicio, y que se llegará hasta el fondo “en el caso de los asuntos más importantes y relevantes que se dieron en el pasado, Ayotzinapa... aquella cosa que se llamó la verdad histórica, hoy sabemos que la verdad histórica de histórica no tenía nada más que la mentira histórica”.
Por último, el funcionario federal destacó el papel que está jugando López Obrador en estos momentos, considerándolo de gran valor.
“Cuando el presidente dice que se juzgue, que la gente decida si quiere que se juzgue o no a los anteriores presidentes, el presidente está planteando algo que es trascendentísimo; ‘si se le juzga a los anteriores, que se me pueda juzgar también a mí', el presidente lleva también un riesgo (...) El presidente es un hombre valerosísimo, no se aprecia porque vivimos en una dinámica de todos los días que nos impide ver de fondo el horizonte, pero tenemos un presidente que está dispuesto a jugarse el pellejo por la transformación real del país”.