ESTADOS UNIDOS.- Un nuevo estudio descubrió que un
fragmento del océano Pacífico se encuentra a 600 kilómetros debajo de la
superficie de China. El hallazgo será de gran ayuda para comprender la
manera en que actúan las placas tectónicas oceánicas, ya que este fenómeno
provoca terremotos, tsunamis y la erupción volcánica.
Investigadores de la Universidad de Rice, encargados
del trabajo, explicaron que este fenómeno se le conoce como
"subducción", proceso de hundimiento en el que una capa superficial
del océano se hunde bajo el borde de una placa terrestre.
En este caso, la litosfera oceánica del Pacífico descendió
bajo un fragmento del manto de la Tierra, intercambiando materiales
característicos de la superficie terrestre con los elementos de su interior.
Como resultado, la subducción es capaz de unir elementos
químicos y térmicos en el manto. Estas heterogeneidades son el resultado de los
gradientes ubicados en la fase más larga (interfase) de hundimiento entre las
losas subducidas y el manto que las rodea.
Este trabajo tuvo como objetivo principal conocer
los procesos que propiciaron la creación de la superficie terrestre, formación
que llevó miles de millones de años para que llegar a ser como la conocemos hoy
en día.
¿Cómo se logró este descubrimiento?
El estudio, publicado en "Nature Geoscience",
reveló que la detección de este fenómeno fue posible a través de imágenes
sísmicas de las interfaces de las losas. Esta extensión es llamada como
"la zona de transición del manto", la cual abarca una extensión desde
los 410 kilómetros (km) hasta los 660 km, por debajo de la superficie de la
Tierra.
Estas imágenes fueron claves para comprender el número
de capas en las que estaban divididas las losas, así como el ciclo de
aguas profundas y la fusión entre ambas. Los investigadores se basaron también,
en datos sísmicos proporcionados por el Centro de Gestión de Datos de la Red
Sísmica Nacional de China.
Fenglin Niu, sismólogo de la Universidad de Rice y uno de
los autores del trabajo expresó que estas son las primeras imágenes sísmicas de
alta definición, entre los limites superior e inferior de las placas
tectónicas.
"Muchos estudios (previos) sugieren que la losa en
realidad se deforma mucho en la zona de transición del manto, que se vuelve
blanda, por lo que se deforma fácilmente", manifestó Niu. Conocer "cuánto
se deforma o conserva la forma de la losa es importante para explicar si se
mezcla con el manto y cómo se mezcla y qué tipo de efecto de enfriamiento
tiene", detalló.
Las observaciones mostraron que las profundidades más bajas
que puede alcanzar el proceso de subducción oscilan entre los 410 a 660 km,
"lo que sugiere una losa con capas de composición y un alto contenido de
agua debajo de la losa más profundo de lo observado anteriormente",
aseguró el investigador chino.
Sin embargo, Niu reconoció que la existencia de interfaces
de las losas por debajo de 200 km sigue sin confirmarse.
El experto en fenómenos sismológicos agregó que la
menor discontinuidad pudo ser causada por el derretimiento parcial de la
astenosfera, que es la capa del interior de la Tierra que se extiende
aproximadamente entre los 50 y los 100 km de profundidad, debajo de la losa en
condiciones de agua en la parte de la losa hacia el mar.
"Aquí, observamos dos discontinuidades sísmicas agudas
y ligeramente inclinadas dentro de la zona de transición del manto debajo de la
zona de subducción del Pacífico occidental que coinciden espacialmente con los
límites superior e inferior de la losa de alta velocidad", concluyó.
Este hallazgo, reconoció el especialista de la Universidad
de Rice, ampliará el conocimiento respecto al movimiento de las placas
tectónicas de la Tierra, que en su encuentro liberan energía sísmica,
produciendo toda clase de siniestros como es el caso de terremotos y tsunamis.