El Poder Judicial del Estado de México ha trabajado decididamente para que más padres, madres y familias, separadas o divorciadas, se reúnan vía remota, con su niña, niño o adolescente durante esta pandemia. Y así cumplir con las medidas sanitarias, pero también fortalecer los vínculos de amor.
A la fecha, ya van 7 mil 59 Convivencias Familiares Virtuales Supervisadas que han permitido, con el apoyo de la tecnología, reunir incluso a los abuelitos con los menores y fortalecer el vínculo familiar en estos momentos tan difíciles.
Una de esas experiencias es la de Marco Medina, quien gracias al Tribunal Electrónico del Poder Judicial del Estado de México, ha podido convivir con su pequeño. Él decidió interactuar de una manera diferente que le permitiera integrarse más con su hijo, a través del juego y nunca le ha dejado de decir lo que siente por él.
De una manera sencilla, innovadora y creativa, Marco ha logrado establecer un vínculo de respeto, atención y cariño. Consciente de que el tiempo de la convivencia es muy corto, aprovecha cada minuto a fin de que transcurra de la manera más grata y amorosa para ambos.
Inventó un par de juegos con personajes como el pollo, con quien ambos interactúan. Usa dinosaurios, carros, muñecos y dibujos, acompañados de canciones y personajes que sabe le gustan a su pequeño, quien también utiliza juguetes y siempre tiene ideas nuevas.
Marco considera que es responsabilidad de las mamás y los papás convivientes hacer sentir bien a sus hijos, por lo que, los invitó a ser creativos, para que los menores se sientan muy bien durante la convivencia virtual.
El 27 de abril, se aprobó la reforma al Reglamento de los Centros de Convivencia Familiar Cecofam del Poder Judicial del Estado de México, la que implementa esta nueva modalidad mediante el uso de la tecnología, cuando se declare la suspensión de labores por causa de fuerza mayor o caso fortuito.
Para tal fin, los especialistas de los Cecofam se encargan de los enlaces telefónicos a los usuarios con quienes se tiene convivencia supervisada y de tránsito decretada. Se genera una audiencia en línea con el juzgado familiar, cuyo titular determina la nueva modalidad que puede ser por llamada telefónica en conferencia, video llamada por whatsApp o webex, así como el horario y la temporalidad, que debe tener un mínimo de 10 minutos.
Si la convivencia es adecuada las partes pueden continuar conectadas el tiempo que ellos decidan, y solo estarán supervisados los primeros 10 minutos. En caso de algún comportamiento inconveniente, la llamada se suspende.
Con esta modalidad de Convivencia Familiar Virtual Supervisada el Poder Judicial contribuye a fortalecer los vínculos de amor entre padres e hijos, que enfrentan un proceso de separación o divorcio.