La propuesta de reforma de pensiones sí tiene un impacto fiscal y se deben tomar en cuenta todos los escenarios así como las pensiones de beneficio definido, indicó Héctor Villareal, director del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, A.C. (CIEP).
“Esta reforma si tiene un impacto presupuestario, lo que ocurre es que gran parte del costo fiscal no va a ocurrir en un corto plazo, pero a 10 o 15 años empieza a haber impacto grande, y a 20 años puede haber un impacto bastante considerable”, indicó Villarreal.
Durante su participación en el parlamento abierto de análisis para la iniciativa presidencial en materia de pensiones, dijo que se tienen que hacer las cosas bien porque es una reforma muy importante que impacta a todos los mexicanos.
“Vale la pena que se documenten escenarios optimistas medios y pesimistas para qué tengamos una reforma más robusta, es una reforma positiva pero es necesario tener todos los escenarios fiscales”, aseveró.
Por su parte, Carlos Noriega, titular de la Unidad de Seguros y Pensiones de la Secretaría de Hacienda, dijo que en este momento el equilibrio fiscal es factible, además de que, con la pensión universal se otorgan los mayores beneficios posibles en esta iniciativa.
“Son más trabajadores alcanzando una pensión una mejor pensión y más acceso a una pensión garantizada”, aseveró.
El directivo del CIEP dijo que es una reforma que ven con buenos ojos, pero que se debe plantear qué hacer con las pensiones de beneficio definido, porque si no lo hace, los riesgos para el sistema fiscal en el mediano plazo son muy graves, tanto, que se puede poner en riesgo el sistema fiscal del siguiente sexenio.
“Me queda una gran preocupación, el pilar uno, el de beneficio definido, no se abarca en esta reforma y el problema es que el sistema de reparto es el animal apestoso que nadie quiere tocar”, destacó Villarreal.
Por: Laura Quintero
