La actual escasez de gas medicinal en México ha sido causada en buena medida por las propias compañías productoras de ese bien, las cuales han preferido restringir el abasto a los distribuidores particulares, con tal de que los clientes se vean obligados a acudir únicamente a sus sucursales, aunque ello implique dejar a muchas personas sin el implemento que necesitan para resistir o curarse del Covid-19.
Así lo denunció un pequeño empresario que se dedica a la venta de oxígeno en la Ciudad de México, quien señaló que aunque muchas tiendas abastecedoras de gas tienen incluso mayor capacidad de satisfacer la demanda que las plantas generadoras, el afán de lucro ha llevado a éstas a “cerrar la llave” de la distribución y a aumentar precios.
Mientras tanto, en varias de las entidades federativas que se encuentran en rojo del semáforo epidemiológico sigue registrándose escasez tanto de oxígeno medicinal como de los tanques que los pacientes necesitan para abastecerse de dicho gas, lo que ha generado reventa a través de redes sociales.
Bajo condición de anonimato, por temor a sufrir represalias comerciales, el dueño de una tienda particular de venta de gas medicinal ubicada en el oriente de la Ciudad de México señaló en entrevista con La Jornada que Grupo Infra está incurriendo en prácticas abusivas con los pequeños negocios que distribuyen sus productos, aprovechando la alta demanda que existe de ellos debido a la pandemia.
“Infra no está dando el ancho, y aunque tiene una red de distribuidores con mejor capacidad de llenado (de tanques) y atención a clientes, que está vendiendo bastante más que ellos, nos están limitando el oxígeno”, dijo.
Al indagar sobre las razones de ello, “me dijeron que no se podía (abastecer) porque era ‘orden de arriba’. A ningún distribuidor lo surtieron, dejaron todo para entregar a sus propias sucursales, que no tienen la misma capacidad que nosotros: ellos llenan dos cilindros portátiles cada media hora y nosotros 20”.
De acuerdo con la fuente consultada, aunque Infra asegura que no ha subido sus precios, “eso no es cierto. Nos dijo que si teníamos ventas de al menos 3 mil metros cúbicos, sólo nos subirían 40 por ciento, y si no, sería 60 por ciento”, por lo que muchos distribuidores particulares han tenido que asumir una parte del alza y trasladar la otra a los clientes.
Tras lamentar que la citada empresa se haya vuelto una especie de monopolio en el contexto de la pandemia –debido a que compañías como Praxair o Criogas “al parecer tiraron la toalla”–, el denunciante afirmó que Infra no pierde nada al obsequiarle oxígeno a algunas autoridades de las alcaldías capitalinas.
“A Iztapalapa le regalan 50 cargas, que equivalen más o menos a cinco cilindros de los grandes, pero para ellos es nada, es irrisorio. Todo lo hacen para aparentar”, consideró el hombre, quien dijo que muy pocos distribuidores se han decidido a alzar la voz ante estos abusos por temor a que se les cancele por completo el abasto de oxígeno.
“Infra da prioridad a sus sucursales, aunque tengan una capacidad limitada que nunca van a poder sobrepasar. Nosotros podemos llenar hasta 160 cilindros por hora. Un día teníamos a 70 personas formadas afuera, y en una hora atendimos a todos”, aseguró.