Este domingo, el presidente López Obrador informó que México aceptó el llamado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que algunas dosis de la vacuna contra Covid-19 contratada con Pfizer puedan llegar a los países más pobres que no cuentan con este contrato, por lo que llegarán menos vacunas al país. "Pero no afectará nuestro plan", aseguró en el marco de su visita por Guerrero.
"Nosotros estuvimos de acuerdo con eso, que nos bajen y luego nos repongan lo que nos corresponde", dijo el mandatario. Aunque garantizó que, a pesar de esta decisión, no se verá afectado el plan de vacunación, que supone la inoculación del personal médico durante enero para proseguir con la población en general, empezando por los adultos mayores.
En respuesta, la senadora panista Alejandra Reynoso Sánchez criticó la decisión en su cuenta de Twitter. "No solo México rompe día con día el récord de contagios por COVID-19, también estamos cerca de las 150 mil defunciones por este virus. Aún así, AMLO cederá vacunas a otros países. Bien dijo 'primero los pobres', pero no especificó de qué país", escribió.
Por su parte, el líder Marko Cortés respaldó la decisión del INE de impedir que el presidente use el aparato de comunicación a su alcance para "hacer propaganda a favor de su partido" y "en contra de la oposición", dijo. "Pero también exigimos que se les cuiden las manos a los mal llamados Siervos de la Nación, que lo mismo reparten dinero en efectivo, que hacen propaganda política con la vacuna".
"La Constitución es muy clara: el presidente no puede hacer campaña electoral desde su cargo, ni denostar a ninguna fuerza política, mucho menos utilizando recursos públicos. Nuestro total respaldo al instituto electoral en esta determinación, porque todos debemos apegarnos a la legalidad y respetar al árbitro electoral", dijo Cortés Mendoza.