Un sucursal de Starbucks en Dublín, Irlanda,
deberá pagar una multa de 12 mil euros (286 mil 152 pesos mexicanos),
luego de que una de sus trabajadoras realizara un dibujo en el vaso de
una clienta, con el objetivo de identificarla. En él, la empleada colocó
una cara con ojos rasgados.
La compradora, de origen tailandés, narró que la empleada
de Starbucks recurrió a una descripción física de sus ojos, en
lugar de escribir su nombre. Al respecto, el juez Kevin Baneham declaró que la
ilustración no era un dibujo de la demandante, sino unos trazos de uno de sus
atributos claramente asociados con la raza.
Agresión racial de empleada de Starbucks
Asimismo, se detalló que cuando la clienta, de nombre
Suchavadee Foley, pidió su café y comenzó a deletrear su nombre, fue
interrumpida por la empleada, quien optó por "improvisar una
representación física no deseada". En consecuencia, la clienta entró
"en shock" y se alejó del mostrador para pedirle a su novio que
recogiera el café.
"La descripción visual era ofensiva y tan poco
imaginativa como ciertos cómics del siglo XIX"
Kevin Baneham, juez instructor.
Por este motivo es que el Tribunal de Relaciones Laborales
de Irlanda determinó que Foley sufrió una agresión racial porque la trabajadora
hizo una "clara referencia" a su origen étnico, sin ninguna
intención de sólo escribir su nombre, como es habitual en estas cafeterías. En
tanto, Starbucks pidió que su nombre no fuera identificada durante la
demanda, pero la solicitud fue negada.
Starbucks acepta la multa, pero niega que haya sido racismo
Así que aunque también admitieron no la empleada, de origen
brasileño, no tuvo intención de ofender, el dibujo tuvo un
"efecto claramente degradante y humillante", por lo que la multa es
necesaria para que Starbucks capacite a su personal para evitar en
futuras ocasiones realizar dibujos que pudieran herir la sensibilidad de
cualquier persona.
Por su parte, los representantes legales de Starbucks negaron
que este suceso pueda calificarse de "racista", mientras que la
trabajadora dijo que hizo el dibujo de una cara sonriente porque
consideró que Foley era "glamorosa": Aceptamos que las conclusiones
indican que nuestra trabajadora no quiso ofender al cliente y hemos vuelto a
formar a la plantilla para asegurarnos de que esto no volverá a suceder,
expresaron.