¿Hay algo más peligroso que ser un narcotraficante, asesino o ladrón? Sí, las circunstancias hacen ver que sí. Hoy en día, ser dueño o socio de una empresa de subcontratación es razón de peso para ser perseguido y tachado de delincuente.
El afán del gobierno federal por perseguir a quienes dan empleo a millones de personas llega al grado de preparar 15 órdenes de aprehensión contra diferentes socios o directores de las distintas empresas de subcontratación en México, incluyendo las provenientes del extranjero, así como las más grandes territoriales.
Anuncian que no sólo se perseguirá a empresas de subcontratación que usen el esquema “facturero”, también a quienes las contratan y se favorezcan de actos fraudulentos.
Carlos Romero, Procurador Fiscal, dijo estar persiguiendo con la Ley Penal Fiscal vigente en 2020 al facturero, pero también al que compró el producto, es decir, al que contrató el outsourcing.
Entre esos casos están involucradas empresas que tienen hasta 10 mil trabajadores subcontratados con este tipo de compañías, por lo que se trata de firmas grandes y pequeñas.
Romo calculó que este tipo de esquemas causan daño al erario por 500 mil millones de pesos al año. De éstos, sólo por omitir pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR), son 200 mil millones.
Sugirió a las empresas que contrataron servicios de outsourcing ilegal que regularicen su situación fiscal.
“Vamos por los factureros, por las cabezas de los grupos criminales. Pero también a los que contrataron estos servicios ilegales, vamos contra ellos y vamos a tener gente en la cárcel”, advirtió.
Describió que las factureras ofrecían una comisión a funcionarios de determinada empresa para que las contrataran y éstas se encargaban de llevar la nómina de los trabajadores evadiendo responsabilidades laborales y fiscales.
“La manera de engancharlos, y por eso le llamamos delincuencia organizada, es que iban con algún funcionario de la empresa y a ese funcionario le decían que se iba a llevar una comisión si los contrataba.
“Si iban a pagar 15 pesos (en impuestos) y con ese esquema pagan 10, a lo mejor de ese ahorro de 5 pesos, cobraban 1 o dos pesos. Era un dineral lo que cobraban, si se considera que eran 10 mil trabajadores”, explicó.
Estas empresas, traspasan la nómina a una tercera empresa, en la cual dan de alta al personal en el IMSS con un salario mínimo y les pagan otras prestaciones. Aunque tengan sueldos más elevados dejan de pagar al Infonavit, al IMSS y a fiscos federal y local, detalló.
Dijo que es difícil rastrearlas porque crean múltiples razones sociales para traspasar a los trabajadores.
“Es como una cebolla, tienes que irles quitando capas, ir quitando las envolturas, hay veces que ponen hasta 8 capas de empresas”, dijo.
Refirió que han detectado casos de factureras donde hay un entramado complejo de mil empresas.
“En esos casos le llamo delincuencia organizada, son mil empresas, por lo menos necesitas dos socios por empresa, son 2 mil personas, necesitas mil cuentas bancarias, mil Registros Federales de Contribuyentes, necesitas mil firmas electrónicas, mil domicilios fiscales”, sostuvo.
Añadió que uno de los esquemas que manejan los outsourcing es el denominado asimilables a salarios, y por este motivo ya presentaron 7 denuncias contra personas físicas y están preparando otras cien.
Al parecer, entre las órdenes de aprehensión suenan las empresas Human Staff, Ips Recursos Humanos, Excel Consultores, PAE, Pro Nómina, Cabazos, Grupo 100, Manpower, Ranstad, Work Force, Human Access, Rolling Personnel, Álvarez Puga, Esprezza, Top Personnel, Evolucione, entre otros.
Estas órdenes vienen adicionales a las de los factureros, quienes, con sus empresas fantasmas, doblan o triplican la facturación de cualquier empresa de outsourcing.
Aunque no se sabe cuál es la intención de estas demandas, dichas empresas de outsourcing ya están temblando, y será una gran oportunidad para que nuevos jugadores o esquemas lleguen y ocupen esos espacios.