A pesar de los recientes hechos, la seguridad del estado no
está en riesgo, señaló Francisco Díaz González, jefe de la Guardia Nacional en
Yucatán, al referirse a la ejecución de Jesús D. C., “El Chuy” en calles del
fraccionamiento Las Américas.
Al funcionario se le entrevistó anteayer luego de un cateo
en Dzityá, donde se encontró la camioneta en la que huyeron los sicarios que
mataron al tabasqueño.
“Tenemos que ir trabajando todas las autoridades, los tres
órdenes de gobierno y seguir manteniendo el estado y la ciudad con la
vigilancia que se merece para evitar a este tipo de personas que se establecen
aquí o vienen de paso”, señaló Díaz González.
El alto mando señaló que la ejecución y los recientes
decomisos de droga no tienen relación. Aclaró que a los militares involucrados
en estos aseguramientos, que no estaban destacados en Mérida ni en ninguna
unidad del estado, se le está llevando el preciso proceso como marca lo
establecido por la ley.
Las investigaciones en torno a la ejecución continúan
después que la Fiscalía General del Estado y la Secretaría de Seguridad Pública
(SSP) catearon un domicilio en la calle 67-A con 92 de Dzityá, a escasos tres
kilómetros de donde “El Chuy” fue ultimado. Ahí también estaba la camioneta.
Hasta el momento, al menos oficialmente, no hay ningún
detenido.
El cuerpo ya fue entregado a sus familiares, aunque no se
pudo averiguar si sería sepultado en Mérida o trasladado a su natal
Villahermosa, Tabasco.
Según información obtenida, “El Chuy” recibió nueve balazos.
Tenía heridas de arma de fuego en los brazos, en el tórax y dos en la cabeza,
uno de ellos habría sido el llamado “tiro de gracia” realizado a quemarropa.
Fuente: Megamedia