El presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que, debido a que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) hizo “el ridículo” al elaborar con errores la tercera entrega de la Cuenta Pública 2019, debe haber “una limpia” en el organismo, pero dijo que su gobierno no busca socavarla, sino que por sus errores esa institución “se autodestruye”.
En conferencia prensa matutina, el Titular del Ejecutivo federal acusó que la ASF tuvo una intención de afectar políticamente a su gobierno al elaborar un informe con irregularidades y que calificó de “tendencioso” y “falso”, por lo que llamó a la Cámara de Diputados a investigar.
En Palacio Nacional, el Mandatario evitó pronunciarse sobre una posible renuncia de David Colmenares, titular de la ASF, y precisó que eso le corresponde a los diputados, pero aseguró que tiene “información” de los auditores que elaboraron el reporte.
“En la Cámara de Diputados se va a llevar a cabo la investigación, les corresponde a ellos, y sí, por el bien del país es importante que se investigue y que se limpie si es necesario, que sí lo es, porque esto que hicieron pone hasta en ridículo a esa institución, a los responsables. Tiene que haber algo, pero que sea la Cámara Baja [la que determine qué procede].
“[La Cuenta Pública 2019] está plagada de irregularidades, está hecha de mala fe. Era para golpearnos (…) Les comentaba que causó daño el que la ASF diera a conocer un informe falso, tendencioso, sobre la administración del gobierno que represento, en particular, lo del costo por cancelar la construcción del aeropuerto de Texcoco. Hicieron una cuenta equivocada”, abundó.
—Algunas voces consideran que el haber enviado esa carta busca minar a la ASF. ¿Usted qué responde a estos señalamientos? —se le cuestionó.
—No, pues, imagínense, una institución que se “equivoca” de esa manera, ¿cómo se va a decir que se mina? Lo más correcto es decir que se autodestruye. Estamos hablando del auditor que se equivoca en una investigación por más de 200 mil millones de pesos. Claro que no fue una equivocación, claro que ahí hubo una intencionalidad política de afectarnos. Entonces, ¿quién es el responsable?
Ahora sólo falta que digan que yo hice la auditoría o, como dijeron los mismos, algunos de ellos, que los había ‘doblado’, casi casi los había yo torturado para que se retractaran. No es así, es que se tiene que actuar con apego a la verdad, con rectitud, con integridad, contestó.
Aseguró que los costos que en un inicio informó la ASF sobre la cancelación del aeropuerto en Texoco fue un “festín” para sus opositores, pues acusó que está de moda atacar a su gobierno: “La ASF da un informe y entonces a los que son defensores del antiguo régimen corrupto les significa un festín, porque son tiempos de zopilotes; todo lo que sea atacar al gobierno es moda”.