Gobernadores de Acción Nacional plantearon al gobierno federal replantear el modelo energético nacional, hacia una transición energética, así como “detener la marcha en sentido contrario a lo que ocurre en todo el mundo”, en referencia a la ley eléctrica.
Sobre la iniciativa de reforma que podría ser aprobada esta semana comentaron que “los cambios continuos en las reglas del juego ponen en riesgo las inversiones privadas en el sector, pero también disminuyen la confianza de la que México ha gozado en los últimos años”.
“Dejemos de apostar por combustibles fósiles altamente contaminantes como el diésel y el combustóleo, en lugar de opciones más amigables con el medio ambiente, como la energía solar, eólica y de gas natural, la cual por cierto tenemos grandes cantidades de yacimientos en diferentes estados del país, especialmente en Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas y el norte de Veracruz”, indicaron en un posicionamiento luego de reunirse el fin de semana.
La semana pasada, apuntaron, se generaron 8 apagones en distintas regiones del país y reconocieron “la excesiva dependencia hacia el exterior en materia de insumos, particularmente gas natural”.
“La enorme dependencia a las exportaciones de Estados Unidos nos ha mostrado nuestra vulnerabilidad. Al mismo tiempo, la política nacional de los últimos dos años se ha conjugado con una doble realidad: por un lado, las importaciones desde Estados Unidos se han incrementado en 28% en los últimos dos años (Agencia de Información Energética); por otro, el precio del gas natural habría crecido en 800%, en las últimas semanas (CFE)”, expusieron.
“Al mismo tiempo, por una situación que se ha dado en nuestro país hay que entender que se debe incrementar el almacenamiento de gas natural que le permita contar con en caso de suspensión de importaciones”, aseguraron.
Señalaron que “el país debe honrar sus compromisos internacionales e impulsar la transición energética con una política pública integral: reguladora, económica, ambiental, social e institucional. Al pretender alterar las reglas del juego, ponemos en riesgo las inversiones ya existentes y cancelamos proyectos futuros. Menos inversionistas son menos empleos“.
Sostuvieron que “es preciso generar un acuerdo que permita contar con inversiones públicas y privadas suficientes para apalancar el crecimiento de la economía nacional. Es ahí donde los gobernadores aquí presentes queremos sumar esfuerzos, capacidades, talentos y recursos precisamente para crear las condiciones y que llegue más inversión a nuestro país impulsada también a través de los estados”.
Y urgieron “la diversificación de las fuentes de energía”, como en el desarrollo masivo de energías renovables.
“Debemos enfocarnos en la producción que reduzca la vulnerabilidad del país”, indicaron.
“Debemos pensar en un futuro verde y limpio”, agregaron.