Fiscalía General de la República (FGR) en Morelos obtuvo la vinculación a proceso a dos personas por su probable responsabilidad en el robo de cuatro frascos de vacunas, con cinco dosis cada una, contra el Covid-19. Por versiones de trabajadores y fuentes oficiales se conoce que los procesados son enfermeros, mujer y hombre, del hospital del ISSSTE en Cuernavaca.
En un comunicado de prensa, la FGR informó que el delito que se imputa a la pareja de trabajadores de la salud es robo agravado y precisó que de acuerdo con la carpeta de investigación, integrada tras la denuncia por parte del jurídico del ISSSTE, las autoridades médicas reportaron el faltante de cuatro frascos con 20 dosis de la vacuna Pfizer BioNTech Covid-19, de la clínica de medicina familiar número uno, de Cuernavaca.
De acuerdo con el comunicado el Ministerio Público Federal (MPF), integró la carpeta de investigación y presentó datos suficientes de prueba al Juez de Control del Centro de Justicia Penal Federal, para que dictara auto de vinculación a proceso por encontrarse como probables responsables del delito de robo agravado.
Con ese fallo el juez penal federal estableció como medidas cautelares a los procesados reportarse cada semana vía electrónica al Centro de Justicia Penal Federal, no salir del Estado, no acercarse a Instalaciones del ISSSTE y tampoco comunicarse o acercarse con testigos.
En Morelos la FGR también investiga la inmunización contra el Covid-19 a personas externas a la clínica hospital “Dr. Rafael Barba Ocampo”, del municipio de Cuautla, donde, de acuerdo con autoridades del nosocomio, detectaron una lista con nombres de 17 personas, totalmente ajenas a la institución, de las cuales 15 fueron vacunadas en clara violación a la disposición presidencial.
En su denuncia ante el Órgano de Control Interno del ISSSTE el director de la clínica hospital, César Cedillo Domínguez, afirmó que las personas inmunizadas presuntamente tienen vínculo familiar, directa o indirectamente, con personal del Programa de Vacunación (PROVAC) y de confianza de la Jefatura de Enfermería del sanatorio.
En ambos casos, la vacunación externa y el robo de dosis, la exdelegada del ISSSTE en Morelos, Verónica Solano Flores, confió en la efectividad de la FGR para encontrar a los responsables y fincar responsabilidades de carácter penal.
Sobre el faltante de las vacunas, la exdelegada declaró en su momento que a la clínica de Cuernavaca llegaron 453 vacunas para inmunizar primero a los médicos del área Covid-19 y después al resto de los trabajadores, y precisó que al cierre de la jornada de vacunación se realizó el conteo bajo la vigilancia de la célula Correcaminos, integrada por Servidores de la nación, personal de Sedena y de los Servicios de Salud de Morelos, y en cruce de cifras con las vacunas aplicadas y los frascos los números no empataban.
Al confirmar el faltante se dio vista al área jurídica del ISSSTE para levantar un acta de hechos y posteriormente denunciaron ante la FGR y el Órgano Interno de Control Regional del ISSSTE, con sede en Toluca, Estado de México.