Por primera vez en
la historia, científicos han reconstruido ADN antiguo obtenido del suelo,
encontrados en la remota cueva de Chiquihuite en México. Se trata de un
avance que mejorará el estudio de la evolución de animales, plantas y
microorganismos sin necesidad de fósiles.
Un equipo de
científicos dirigido por el profesor Eske Willerslev del Departamento de
Zoología de la Universidad de Cambridge (UC) ha recreado
genomas de animales, plantas y bacterias a partir de fragmentos
microscópicos de ADN encontrados en dicha caverna.
Avances históricos
Los hallazgos se
han descrito como los "alunizajes de la genómica", porque los
investigadores ya no tendrán que depender de encontrar y examinar fósiles
para determinar la ascendencia y las conexiones genéticas.
Los resultados,
publicados en la revista Current Biology, son
la primera vez que se secuencia el ADN ambiental del suelo y los
sedimentos. Incluyen el perfil de ADN antiguo de un oso negro americano
de la Edad de Piedra tomado de muestras en la cueva.
Trabajar con ADN
altamente fragmentado de muestras de suelo significa que los científicos ya
no tienen que depender de muestras de ADN de huesos o dientes para obtener
suficiente material genético para recrear un perfil antiguo.
Las muestras
incluían heces y gotas de orina de un antepasado del oso negro americano, lo
que permitió a los científicos recrear el código genético completo de dos
especies del animal: el oso negro americano de la Edad de
Piedra y un oso de cara corta llamado Arctodus simus que se
extinguió hace 12 mil años.