Un equipo
internacional de investigadores realizaron un atlas de microorganismos que se pueden
encontrar en los metros de todo el mundo, el cual abarca 10 mil
especies de virus y bacterias no identificadas previamente.
Los datos fueron
recolectados por más de 600 investigadores y voluntarios en 60
ciudades de todo el mundo y los cuales se publicaron en la revista Cell.
Christopher Mason,
genetista del Centro Médico Weill Cornell, quien dirigió la investigación
señaló que:
“Tuvimos una
falange coordinada de personas con hisopos y cubrebocas, que recolectaron
material genético en los metros de todo el mundo”.
Los investigadores
descubrieron que, aunque cada ciudad tenía su propio perfil microbiano único,
había un “microbioma urbano central” que compartían todas las urbes.
“Las bancas de
nuestras ciudades a veces tienen tanta o más diversidad que la que se encuentra
en una selva tropical”.
Christopher Mason
Hasta el momento, se
desconoce la fuente y la función de muchos de los microbios descubiertos; sin
embargo, los científicos recalcan que los hallazgos no deberían ser motivo
de alarma.
David Danko, uno de
los autores del artículo, señaló que “la gente está en contacto permanente con
ellos y no queremos que la gente les tema, porque son parte del ecosistema en
el que vivimos como seres humanos“.
Y aseguró que es
probable que casi todos los nuevos virus nuevos encontrados sean bacteriófagos,
es decir, virus que solo infectan bacterias.
Recolección de
muestras
La recolección
de muestras para el nuevo estudio comenzó en 2015, después de la
investigación que hizo Mason sobre los microbios del metro de la ciudad de
Nueva York, por lo que decidió crear el consorcio MetaSUB para estudiar
los microbios en las ciudades del todo el mundo.
Durante ese
estudio, investigadores y voluntarios recolectaron muestras de
torniquetes, barandillas, quioscos de boletos y bancos dentro de las estaciones
de tránsito y los vagones del metro.
Erica Hartmann,
microbióloga de la Universidad del Noroeste, quien no participó en el estudio,
dijo que “algunos de los nuevos microbios que encontraron también podrían
convertirse en fuentes de nuevos fármacos u otros compuestos útiles”.