El magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Felipe Alfredo Fuentes Barrera, manifestó que los autos de su propiedad que se repararon en el taller del órgano judicial no tienen el valor que se indicó en la nota de EL UNIVERSAL de este viernes, por lo que aseguró que los vendería a quien quiera comprarlos a ese precio.
En entrevista radiofónica con Leonardo Curzio, el magistrado replicó a la portada de este diario y subrayó que los gastos por las reparaciones de los cinco autos clásicos salieron de su bolsa y no representaron un costo al erario.
No obstante, a pregunta del periodista, el juez no pudo negar o confirmar que las reparaciones de su colección privada de autos se realizaron dentro de las intalaciones del TEPJF y se escudó en decir que él realizó un "contrato de naturaleza civil" con el mecánico, pero que era decisión de éste el lugar donde los repararía.
"No puedo decirte ni confirmarte ese tema de que la reparación se hizo en el taller del Tribunal, porque yo realicé un contrato de naturaleza civil, realicé un contrato donde yo iba a pagar una prestación de servicios y así lo efectué.
"El lugar donde el mecánico escogió para su reparación es algo que yo, desde luego, desconozco y es responsabilidad exclusiva del mecánico", dijo en la entrevista.
Asimismo, reachazó dar un monto estimado de las refacciones, pero aseguró tener nota de todas ellas.
Sin embargo, EL UNIVERSAL pudo consignar que el costo de los vehículos, una vez reparados, alcanzarían un valor comercial de los 2.5 millones de pesos, en tanto que el costo por el servicio fue de dos millones 196 mil.
No obstante, el monto unitario de las unidades fue desmentido por el magistrado, quien aseguró que lo referido se encuentra por encima de lo real, y se mostró abierto a venderlos a quien se muestre interesado.
"Si alguien me lo compra, con gusto se lo vendo. Si alguien está interesado, están ahí a su disposición", remarcó.
Finalmente, se dijo en la mejor disposición de exhibir las pruebas que sean necesarias para comprobar que no mal obró y que procedería por las vías legales que fueran necesarias para constatar su actuar.
Razón suficiente, dijo, para no separarse de su cargo por el cual fue electo para un periodo de ocho años.
