ESTADO DE MÉXICO.- Ana María tiene 36 años, da clases
de inglés y es mamá de Estrella Isabel, de 8 años. Ambas están desaparecidas desde
hace casi un mes, cuando fueron sustraídas de su propia casa, en Valle de
Aragón Tercera Sección, en Ecatepec, Estado de México.
Sus familiares y amigos señalan a Roberto ‘N’, conocido de
la mujer, como presunto responsable.
Un día antes de su desaparición, Anita, como le llaman
cariñosamente familiares y amigos, fue vacunada contra el Covid-19. Por
la noche le dijo a su papá que se sentía mal “y que la iba a ver un tal Roberto
y que iban a cenar”.
Cuando la maestra no se presentó a dar clases la mañana del
17 de mayo, sus compañeros pensaron que había tenido alguna reacción a la
vacuna.
Ese día, tras varios intentos fallidos de comunicarse con su
hija, el señor Jorge Sierra fue a la casa de Ana, pero no estaba; al entrar
encontró desorden y que faltaba objetos: “habían extraído la camioneta y se
llevaron a mi hija, las computadoras y el colchón; faltan muchas cosas de
ella”, narra.
“Todo el día estuve marcándole y no me contestó. Llegué a la
casa y le pregunté a mi esposa si Anita se había comunicado. Me dijo que no y
decidimos ir a buscarla a la casa. Entré y me doy cuenta de que no está, no hay
pantallas, laptops, y dije ‘está desmayada o la tienen amarrada’. Subí y no
encontré nada, ni a ellas ni un colchón y se me hizo extraño.
“Mi hija y yo nos hablábamos unas 20 o 30 veces al día.
Platicamos lo de la vacuna y hoy cada día que pasa para mí es una piedra, es un
tormento”, dice el señor Jorge en entrevista
Ese lunes, uno de los vecinos recuerda que alrededor de las
6:00 horas vio salir de la calle la camioneta de Ana, una Voyaguer blanca
modelo 2001, con placas 777 SWP, con un colchón en el toldo, lo que llamó su
atención.
Para los amigos y la familia de la maestra, hay un
sospechoso de la desaparición de Ana y su hija Estrella: se trata de Roberto
'N', un hombre de entre 36 y 37 años, quien, de acuerdo con testimonios, se
ostentaba como funcionario de la Policía Federal y fue compañero de Ana en la
secundaria.
El señor Jorge comenta que Ana y Roberto fueron compañeros
de la secundaria y se habrían reencontrado por Facebook hace unos seis meses y
que la relación que mantenían “era de chats y tenían contacto”.
Una amiga de la profesora, quien pidió no dar su nombre,
dijo que Roberto 'N' fue la última persona con quien tuvo contacto Ana, ya que
le había llevado comida y la cuidaría tras haberse aplicado la vacuna contra
Covid-19.
A casi un mes de la desaparición de Ana y Estrella, sus
familiares y amigos protestaron este jueves 10 de junio en la venida Central, a
la altura del Metro Río de los Remedios, para exigir la atención de las
autoridades.
“¡Las queremos vivas!” y “¡Ana, Estrella, las queremos de
regreso!”, gritaban los manifestantes ante los automovilistas.
“Estrellita, Anita, las quiero mucho y estamos haciendo todo
lo posible para encontrarlas y a las personas que las tengan que hagan favor de
soltarlas; no son gente mala”, dice el señor Jorge, quien reza para hallar a su
hija y nieta.