California, 29 de agosto (RT).- Profesora no vacunada de una
escuela primaria del condado de Marin, en California, contagió a la mitad de sus
alumnos con COVID-19, así como a algunos de sus familiares, tras presentarse en
el aula mientras experimentaba síntomas como “tos, fiebre aparente y dolor de
cabeza”, menciona un informe publicado este viernes por los Centros para el
Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en
inglés).
El Departamento de Salud Pública del condado inició una
investigación de ese brote el pasado 26 de mayo, tres días después de que la
maestra informara de que había dado positivo en las pruebas del coronavirus. La
mujer, que inicialmente atribuyó los síntomas a una alergia, era uno de los dos
miembros del personal de la institución educativa que no habían sido vacunados.
Posteriormente, 22 de los 24 alumnos de la maestra se
sometieron a un test y 12 de ellos resultaron infectados con el virus. La
mayoría de estos estuvieron sentados en las dos primeras filas del aula. Según
explicaron los expertos, la profesora leyó ocasionalmente en voz alta a los
niños, que no tenían mascarillas, a pesar de los requisitos de la escuela de
llevarlas cuando están en el interior. Los expertos concluyeron que la tasa de
infección en la clase afectada fue del 50 por ciento, mientras en las dos
primeras filas ascendió al 80 por ciento.
Cuatro alumnos de otras clases de primaria también dieron
positivo: todos eran hermanos de tres estudiantes de la profesora no vacunada,
“y se supone que la exposición se produjo en sus respectivos hogares”,
detallaron los CDC, subrayando que los niños menores de 12 años no pueden ser
inoculados, por lo que su seguridad depende de que otros adultos se vacunen
para minimizar la propagación del SARS-CoV-2.
Además, se infectaron cuatro padres –solo uno de ellos no
estaba vacunado–, así como seis alumnos de otro curso, que empezaron a presentar
síntomas después de que uno de ellos organizara una fiesta de pijamas, según
las autoridades.
Algunas pruebas recogidas a lo largo de la investigación
sugieren “que las infecciones que se produjeron en las dos aulas probablemente
formaban parte del mismo brote”, señalaron los CDC y detallaron que del total
de 26 alumnos de primaria y sus contactos, al menos 18 contrajeron la variante
Delta. “La tasa de infección del brote pone de manifiesto la mayor
transmisibilidad de la variante Delta y su potencial de rápida propagación,
especialmente en poblaciones no vacunadas, como los escolares demasiado jóvenes
para la vacunación”, dice el informe.
Los expertos también declararon que el impacto del brote en
la comunidad en general pudo haber sido limitado gracias a la alta tasa de
vacunación del condado de Marin. Sin embargo, señalaron que las nuevas pruebas
de la “alta transmisibilidad de la cepa Delta, incluso entre personas
totalmente inmunizadas, respaldan las recomendaciones de llevar mascarillas en
las escuelas”. El uso de un cubrebocas adecuado, las pruebas rutinarias, la
ventilación y la permanencia en casa mientras se está sintomático son
importantes para garantizar la seguridad de la enseñanza en las escuelas”,
concluyeron.