La estrella del boxeo y senador filipino Manny Pacquiao, dio a conocer el domingo 19 de septiembre de 2021, que concurrirá como candidato a presidente en las elecciones de 2022 en Filipinas tras ser nominado en un congreso celebrado por su partido, PDP-Laban.
“Sí, acepto”, dijo Pacquiao, de 42 años, en el congreso en el que se proyectaron en una pantalla gigante videos de combates del púgil filipino, que ostenta un récord de doce títulos mundiales en ocho categorías diferentes.
“Soy un luchador y siempre seré un luchador dentro y fuera del ring. En mi vida nunca me he echado atrás ante una pelea”, afirmó el boxeador en el discurso retransmitido en Facebook.
Pacquiao, ganador de títulos en el peso mosca, supergallo, pluma, superpluma, ligero, superligero, wélter y superwélter, también defendió una política sin corrupción y desafió a quienes dudan de sus aptitudes por su origen humilde y su limitada formación.
“A aquellos que cuestionan mis habilidades: ¿Han pasado hambre? ¿Han tenido que suplicar dinero a sus vecinos?”, dijo el boxeador.
Pacquiao, elegido congresista en 2010 y senador en 2016, fue aliado y compañero de partido del presidente filipino, Rodrigo Duterte, al que el pasado junio criticó por no enfrentarse a China en el conflicto diplomático por las disputadas aguas del mar de China Meridional.
Un mes después, el boxeador denunció supuestos casos de corrupción en el programa gubernamental de ayudas por el covid-19.
Esto provocó una guerra interna en el PDP Laban (Partido Democrático Filipino-Poder del Pueblo) entre la facción que apoya a Pacquiao y la que respalda a Duterte.
El pasado agosto, el bando del PDP Laban que apoya a Duterte nominó a este como candidato a vicepresidente, ya que la legislación filipina impide que los presidentes se presenten a la reelección.
Síntoma de esta ruptura es que las cuentas del partido en Twitter y Facebook están en manos del la facción de Pacquiao, mientras que la página web todavía mantiene la foto de Duterte.
Duterte es favorito en las encuestas y algunos analistas sugieren que podría presentarse con su hija Sara, alcaldesa de la ciudad de Davao, como aspirante a la presidencia.
Pacquiao, que es idolatrado por millones de filipinos, creó polémica en el pasado por decir que se opone a los matrimonios homosexuales por ser un pecado contra Dios y por apoyar la pena de muerte, no reconocida en Filipinas.
Con información de EFE