El arzobispo emérito de Sudáfrica y premio Nobel de la Paz, Desmond Tutu, uno de los grandes símbolos de la lucha contra el Apartheid, falleció a los 90 años de edad.
El anuncio de su muerte fue hecho por el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, que describió su fallecimiento como “otro episodio de duelo nacional durante el adiós a una generación que nos entregó una Sudáfrica liberada”, en el comunicado oficial recogido por News24.
Tutu había sido hospitalizado a principios de mes a causa de una infección. El antiguo arzobispo de Ciudad del Cabo se retiró de la vida pública en 2010, si bien había seguido abordando desde entonces distintos temas, incluida la corrupción en la élite política del país africano.
Tutu fue un destacado defensor de los derechos humanos. Su nombre está unido por importancia al del gran líder de la lucha por los Derechos Civiles en Sudáfrica, Nelson Mandela, a pesar de sus diferencias en la lucha contra el Apartheid en Sudáfica; una política de segregación racial “por naturaleza mala, inmoral y absolutamente irreconciliable con la palabra de Dios”, declaró en su día el sacerdote anglicano.
En abril de 2017, con 86 años de edad, se sumó a las protestas contra la destitución del ministro de Finanzas Pravin Gordhan, durante el gobierno de Jacob Zuma.
El arzobispo sumó su voz contra la discriminación a los enfermos de Sida, el racismo, la homofobia y la transfobia, entre otras causas. En 2015 impulsó la creación de una Fundación para la Paz, con la que pretendió extender su lucha en el mundo.
Tutu nació el 7 de octubre de 1931 en la provincia de Klerksdorp y desde joven se unió a la iglesia anglicana. Fue el primer sudafricano negro en ser elegido y ordenado como Arzobispo Anglicano de Ciudad del Cabo en 1986.
Su figura comenzó a cobrar extraordinaria prominencia a partir de 1978, como director del Consejo Eclesiástico Sudafricano, punta de lanza en su campaña contra la segregación. En 1984 recibió el Premio Nobel de la Paz. Se destacó como uno de los críticos más importantes de la segregación racial en Sudáfrica y luchó hasta ver su fin, en 1994. Después del fin del apartheid, encabezó la Comisión de la Verdad y la Reconciliación para dar una salida pacífica a quienes participaron en los abusos contra los derechos humanos.
De 2007 a 2013, ya en sus últimos años de vida pública, Tutu presidió la organización de Los Ancianos, un grupo independiente de veteranos líderes mundiales que trabajaron juntos por la paz y los Derechos Humanos.
Con información de Europa Press
