Una acumulación de escombros ha complicado el proceso de almacenamiento de los tubos de muestra que recoge el rover Perseverance en Marte. La NASA estudia cómo limpiarlos.
El sexto tubo de muestras fue rellenado con éxito con material del cráter Jezero el pasado 29 de diciembre. Sin embargo, durante la transferencia del tubo al depósito dentro del rover donde son procesados, los sensores indicaron una anomalía: una resistencia más alta de lo habitual para que el brazo robótico del rover colocará el tubo para sellarlo y almacenarlo.
El equipo de la misión en la Tierra envió un comando para extraer la broca y el tubo lleno de muestra del depósito y desacoplar el brazo robótico del mismo.
Trozos de escombros interfieren con la misión
Durante estas actividades, se adquirieron una serie de imágenes que confirman que dentro del depósito hay algunos trozos de escombros del tamaño de un guijarro. El equipo confía en que se trata de fragmentos del núcleo de roca que se desprendieron del tubo de muestra en el momento de la descarga de la broca y que impidieron que la broca se asentara completamente en el depósito.
Los diseñadores del depósito habían tomado en consideración la capacidad de continuar operando exitosamente con escombros.
"Sin embargo, esta es la primera vez que hacemos una remoción de escombros y queremos tomarnos el tiempo necesario para asegurarnos de que estos guijarros salgan de manera controlada y ordenada", indica el blog de la misión.