Dadas los encuentros de negociación que hubo este martes por la mañana en Turquía, en Estambul específicamente, pareciera ser que ya se está buscando la mejor alternativa para una paz negociada.
Esto implicaría algunas cosas que ya se han dicho con anterioridad, como buscar que Ucrania se convierta en un territorio neutral, libre de armas nucleares. Pero también Ucrania pide a cambio la seguridad de su propia soberanía, de no ser en un futuro nuevamente atacada por cualquier estado y particularmente por Rusia.
La doctora e internacionalista del Tec de Monterrey, Iliana Rodríguez explica que la neutralidad que se busca en Ucrania es parecida a la que posee Austria, Suiza y Costa Rica. Sin embargo, este tema de la neutralidad queda en cuestionamiento en la actualidad si consideramos que estas naciones se prestaron al tema de sancionar también a Rusia.
Toda la neutralidad es un concepto que tendría que replantearse, considerando que la neutralidad no significa la desmilitarización
El ministro ruso de Defensa, Alexánder Fomín, afirmó en Moscú que “las negociaciones sobre un acuerdo de neutralidad y el estatuto no nuclear de Ucrania entran en una dimensión práctica” y que Rusia decidió reducir de manera “radical” su actividad militar en torno a Kiev, la capital del país, y Chernígov.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, afirmó que vio señales “positivas” en las negociaciones de Estambul, pero aseguró que su país no reducirá sus “esfuerzos de defensa” ante la invasión rusa.
A lo largo de este martes, se ha podido observar el repliegue o la inactividad de algunas tropas en Kiev por parte de Rusia, lo que no quiere decir que se estén retirando. En todo caso, pareciera ser una táctica o una estrategia armada para atacar con mayor fuerza.
Rusia está pidiendo que se reconozca a la región de la cuenca de Donbass, a Donetsk y, por supuesto, a Crimea.
Ucrania ahora mismo vive dos escenarios muy complejos, tanto al interior como hacia el exterior, presionado por el gigante ruso que también está viviendo y padeciendo ya el efecto de las sanciones impuestas por muchos estados parte de la comunidad internacional.
Volodímir Zelenski ahora se encuentra buscando aliados “fuera de la OTAN” que le puedan proveer de apoyos para cualquier ejercicio militar que pueda suscitarse en su contra. Hay que reconocer que Canadá no solamente es parte de la OTAN, sino que es de los Estados que más disposición de Fuerzas Armadas, pone incluso para los cascos azules.
Para Rodríguez Santibáñez lo que llama la atención de este conflicto, es la rapidez en su evolución, la agresión por parte de una potencia y por supuesto que en un lapso corto (a un mes y días) ha generado desplazamientos al interior y flujos migratorios masivos.
Por último, hay que sumar a ese escenario no sólo la crisis humanitaria, el saldo en heridos y muertos, también el tema de la falta o el rompimiento de la cadena de suministro que va a afectar o ya está comenzando a afectar a diferentes estados a nivel mundial que no terminan de salir de una crisis pandémica para entrar a los ecos de una guerra.
Ucrania es un territorio enorme, pero además es parte del granero del mundo junto con Rusia, en la producción o en la siembra de grano, por ejemplo, el trigo, el maíz y la soya, que por supuesto ha subido de precio, el tema de la producción y el paso que hay por su territorio para el abastecimiento de gas natural y que ha elevado el precio para muchos de los que viven de esto o que gozan del beneficio del gas natural. Me refiero a Europa.
El número de refugiados ucranianos que huyeron de la guerra desde el inicio de la invasión rusa ya superó los 4 millones, de acuerdo con cifras publicadas este miércoles por la ONU.