Con la detección del primer caso de viruela símica o viruela del mono en México, confirmada por el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell se encendieron las alertas en nuestro país.
Y es que tras la pandemia del Covid-19 que azotó al mundo en los últimos dos años, hay quienes piensan que los casos de viruela símica podrían desbordarse y generar un contagio masivo. Los recuerdos del aislamiento, las calles vacías y el encierro regresan a nuestras mentes.
La principal preocupación de las autoridades de salud a nivel mundial es que en las últimas semanas se han registrado casos de esta enfermedad en varios países no endémicos, es decir, localidades y regiones en donde nunca se habían presentado y sin vínculos directos de viaje a un área endémica.
Sin embargo, luego de informar que el primer caso de viruela del mono se registró en la Ciudad de México, Gatell recordó que es importante considerar que la enfermedad no se transmite por el aire, agua o alimentos.
Según ha informado la Organización Mundial de la Salud (OMS), la viruela símica es un virus que fue transmitido a los humanos por los animales, que puede propagarse de una persona a otra a través del contacto directo con un individuo infectado.
Esta enfermedad tradicionalmente se transmite por contacto directo o indirecto con sangre, fluidos corporales, las lesiones de la piel o las mucosas de animales infectados. La transmisión se produce principalmente por gotículas respiratorias. La infección se transmite, asimismo, por inoculación o a través de la placenta (viruela símica congénita).
“La eficacia del contagio es baja, por lo que generalmente se presentan casos aislados o pequeños brotes, no pandemias generalizadas”, recordó el subsecretario de salud al dar a conocer el primer caso en la ciudad capitalina.
Los síntomas de la viruela símica incluyen fiebre, dolores de cabeza, dolores musculares y erupción cutánea. Las lesiones suelen concentrarse en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies.
