Cofepris y Secretaría de Gobernación han emitido una "alerta sanitaria máxima" para vapeadores en México, al tiempo que anunciaron más operativos para encontrar y asegurar dispositivos antes de que lleguen a usuarios en el país.
El tema ha sido no menos que problemático: en 2020 la importación de vapeadores quedó prohibida por decreto presidencial, pero en 2021 la Suprema Corte echó atrás la prohibición. Ya en 2022 el Senado aprobó prohibir los vapeadores lo que, según especialistas, podría incentivar un mercado negro.
En el comunicado por motivo de la alerta máxima, Cofepris asegura detectar acetato de vitamina E como aditivo en la fabricación de cartuchos para vapeadores. El acetato de vitamina E es un líquido claro de color amarillo que se usa como aditivo de manera independiente o con THC, dice Cofepris. El problema es que los CDC en Estados Unidos han encontrado casos de enfermedad pulmonar asociados al uso de vapeadores y uno de los agentes probables es precisamente el acetato de vitamina E.
En EE. UU. se observó un pico de incidencia en septiembre de 2019 con enfermedades asociadas al uso de cigarrillos como la EVALI. Desde entonces se ha llevado a la hospitalización de más de 2.500 personas y hasta 57 muertes reportadas en la primera semana de enero de 2020, la mayor parte en jóvenes y con uso tanto de nicotina como de tetrahidrocannabinol y cannabidiol.
Desde Cofepris se explica que cuando el acetato de vitamina E se calienta, es generado un compuesto reactivo de nombre ceteno, el cual puede ser un irritante pulmonar e incluso puede ocasionar trombos. El tema es particularmente grave puesto que en México se estima que 975,000 personas utilizan vapeadores y cinco millones han usado alguno, según cifras oficiales.
Cofepris asegura que la efectividad de los vapeadores como alternativa para dejar de fumar no ha sido comprobada, y que, sin embargo, sus derivados son compuestos carcinógenos y sustancias tóxicas que representan un "grave riesgo" para consumidores. Cofepris recuerda que en México ningún vapeador o calentador de tabaco cuenta con autorización sanitaria.