El domingo 5 de junio, el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), buscará arrebatar la gubernatura en los seis estados que aún mantienen los partidos de oposición, que hacen su mayor esfuerzo por mantener su presencia de cara a la elección federal de 2024.
El partido de López Obrador compitió por primera vez en una elección federal en 2015 y para 2022, es decir solo siete años después ya gobierna la mayoría de los estados, con 17 gubernaturas, que incluyen a la Ciudad de México, reduciendo así a la oposición rápidamente, pues en las elecciones intermedias de 2021 se adjudicó 11 de 15 que estaban en juego.
En menos de una década, el poder morenista se extiende por Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa, Zacatecas, Nayarit, Colima, Michoacán, Guerrero, Morelos, Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Tabasco, Chiapas, Campeche y la Ciudad de México.
Actualmente el Partido Acción Nacional (PAN) es el instituto que mantiene un mayor número de estados, con 8, sin embargo, en junio próximo están en juego Aguascalientes (considerado uno de sus bastiones), Tamaulipas, y los gobiernos de coalición en Durango y Quintana Roo.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI), la fuerza política que dominó el escenario nacional durante el siglo pasado, aún cuenta con cuatro entidades: Coahuila, Estado de México (su bastión histórico), mientras que Oaxaca e Hidalgo están en riesgo de caer en las manos de los morenistas.
Movimiento Ciudadano (MC) gobierna en Jalisco y Nuevo León, y se espera que permanezca igual pues las encuestas no le dan grandes esperanzas en la actual contienda. Apenas en 2021, el Partido Verde Ecologista ganó en San Luis Potosí, donde compitió de manera independiente, esto pese a que en los últimos años ha fungido como aliado del partido obradorista.
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) perdió el año pasado Michoacán, el único territorio que mantenía luego de vivir un auge durante el inicio del presente siglo.
Para contener la aplanadora guinda, que es apoyada por el PVEM y el PT, los panistas, priistas y perredistas conformaron la coalición ”Va por México” con la intención de mantener la mayor competitividad posible en la siguiente elección presidencial.
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró recientemente que su partido seguirá ganando “por paliza” a los opositores mientras que el líder nacional de los morenistas, Mario Delgado, aseguró que propinarán una goliza en la jornada electoral de junio.
Fotografía de archivo fechada el 6 de junio de 2021, donde se observa el conteo de votos en una casilla electoral en la ciudad de Guadalajara, estado de Jalisco (México). EFE/ Francisco Guasco
Aguascalientes es el único estado en el que las encuestas perfilan un triunfo del PAN con Teresa Jiménez, candidata que es apoyada por el PRI y el PRD. Durango tiene altas posibilidades de quedar en manos de la alianza Va por México, cuyo abanderado es Esteban Alejandro Villegas.
Hidalgo, estado que nunca ha tenido alternancia podría salir del dominio priista y pintarse con los colores de Morena, con Julio Menchaca Salazar, quien se enfrenta a Carolina Viggiano, esposa de Rubén Moreira, actual coordinador de los diputados federales del PRI y exgobernador de Coahuila.
Para el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador resulta de gran relevancia reducir los espacios de la oposición para lograr mantener la presidencia de la República en 2024, pues el 17 de abril los partidos que integran la alianza Va por México lograron propinar una derrota de gran tamaño al oficialismo, esto luego de echar abajo en la Cámara de Diputados la iniciativa de reforma constitucional en materia de electricidad.
Después de este triunfo de la oposición, López Obrador y Morena iniciaron una campaña de denuncia contra los 223 legisladores que votaron contra la reforma eléctrica, calificándolos como “traidores a la patria” con el propósito de que el “pueblo de México” los castigue en las urnas.