Cuando se busca consentir a la pareja, a algún familia o a algún amigo, es común que se le invite a un restaurante que le guste mucho, a algún bar para tomar algún buen coctel o a algún buen café para tener una charla amena. La cuestión es cuando a la hora de pedir al mesero la cuenta y en ella viene incluido algo llamado servicio. Esto es lo equivalente a la propina, que suele darse a los meseros por el buen servicio que ofrecen a la hora de llevar los alimentos o bebidas y por la atención y amabilidad que tiene con los comensales.
Sin embargo, muchas veces se incluye en la cuenta como algo obligatorio, ¿Esto es legal?
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) es una dependencia encargada de defender los derechos del consumidor, y como tal, destaca que los restaurantes, bares, cantinas, o cualquier otro establecimiento, no están autorizados para exigir una propina pues esta es voluntaria. “Ésta es una gratificación voluntaria y no puede incluirse en la cuenta sin consentimiento del consumidor”, explica la dependencia. Debido a esto, si algún establecimiento quiere obligarte a pagar propina, estaría atentando contra los derechos del consumidor, y puede ser denunciada ante la autoridad.
Otro de los datos importantes a saber, es que no hay un monto mínimo en la propina, pues si bien se acostumbra dejar el 10% del total de la cuenta, Profeco agrega que “tú decides si quieres dejar propina y tú estableces el monto”.
La única obligación que tiene el consumidor es la de pagar por el consumo realizado y si consideras que el consumo lo amerita, puedes dejar el monto que elijas de propina. El tema de las propinas forma parte de problemáticas sociales complejas, pues por un lado son parte de los ingresos de las personas que prestan servicios en diversos establecimientos, no solo de comida, también son de gran importancia para quienes trabajan de empacadores en centros comerciales, supermercados, hoteles, gasolinerías, estacionamientos, autolavados, etcétera.
Sin embargo, como mala práctica, hay sitios que lo han normalizado como parte del salario de las personas que laboran ahí, y no como un extra. Asimismo, han recurrido a exigir a sus empleados un porcentaje de las propinas.
¿Qué hacer si algún establecimiento quiere obligarme a pagar propina?
Debes de tener bien claro que no hay un recurso legal para obligarte a pagar un monto específico por concepto de propina, aunque se justifique con argumentos como que “es política de la casa”, así que, si esto llega a suceder, solicita a los empleados que retiren el cobro o pide hablar con el gerente o la persona encargada del lugar para notificarle del abuso y de que es un cobro ilegal. Tampoco se te puede retener en el lugar por no querer dar propina.
El artículo 10 de la Ley Federal del Consumidor te respalda, pues establece que: “Queda prohibido a cualquier proveedor de bienes o servicios llevar a cabo acciones que atenten contra la libertad o seguridad o integridad personales de los consumidores bajo pretexto de registro o averiguación [...] Los proveedores no podrán aplicar métodos o prácticas comerciales coercitivas y desleales, ni cláusulas o condiciones abusivas o impuestas en el abastecimiento de productos o servicios. Asimismo, tampoco podrán prestar servicios adicionales a los originalmente contratados que no hubieren sido solicitados o aceptados expresamente, por escrito o por vía electrónica, por el consumidor”.
La Profeco apunta que la propina obligatoria debe denunciarse y hay varias vías para hacerlo: puedes enviar un mensaje privado a través de su Twitter o Facebook oficial, al correo electrónico denunciasprofeco@profeco.gob.mx, o bien, llamando al teléfono 55556887222. Para la denuncia debes mencionar los siguientes datos del establecimiento: nombre o razón social y domicilio completo (número, calle, colonia, alcaldía o municipio, estado y código postal).