La aparición de posibles casos de rabia en tres menores de edad alertaron a Oaxaca durante el día de Navidad. Las autoridades sanitarias activaron el protocolo de vigilancia epidemiológica ante el reporte de la posible enfermedad, que pudo afectar a los tres niños, de siete, ocho y nueve años respectivamente, en la localidad de Palo de Lima, un municipio de San Lorenzo Texmelúcan, a 100 kilómetros de la capital del Estado. Tras la hospitalización de los menores, personal de los programas preventivos y de control de enfermedades realizaron un seguimiento para localizar a los contactos de riesgo.
La secretaria de Salud de Oaxaca, Alma Lilia Velasco, ha informado este lunes a través de un video de que los tres niños fueron afectados por la mordedura de un murciélago. “Es importante decir que las niñas y el menor infectados viven en una comunidad con condiciones de extrema marginalidad”, ha añadido la secretaria.
Los menores se encuentran ingresados en el Hospital Civil Doctor Aurelio Valdivieso, en Oaxaca de Juárez. En el comunicado expedido por los Servicios de Salud del Estado (SSO) advierten de que dos de los niños se encuentran graves, mientras que el tercero está bajo vigilancia de médica. Las autoridades hicieron las pruebas correspondientes a los pacientes, que más tarde fueron enviadas al Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (Indre) para confirmar o descartar el virus.
La SSO recomendó en el comunicado acudir y reportar al servicio médico las agresiones de animales domésticos o silvestres para iniciar el protocolo de atención e identificar “a tiempo” la presencia del virus. Además, pidió “evitar tocar o acercarse” a los animales salvajes, así como otras recomendaciones pertinentes: mantener la basura en contenedores bien tapados e impedir el paso de la fauna a las casas con el cierres de puertas, ventanas y demás entradas de las casas.
A través de las redes sociales, la autoridad sanitaria oaxaqueña compartió una carta de recomendación a la población. En ella, explicó que la rabia “se puede adquirir al tener contacto con la saliva infectada a través de mordeduras o arañazos”. Entre los síntomas de la zoonosis viral se encuentran: la fiebre acompañada de dolor, hormigueo, picores, deshidratación, malestar general, hiperactividad, miedo al agua y miedo a las corrientes de aire.
La causa de la muerte puede llegar tras la propagación del virus por el sistema nerviosos central, ya que puede generar una inflamación progresiva del cerebro y de la médula espinal, lo que podría resultar mortal.
Entre 2010 y 2019 se presentaron 13 muertes relacionadas a la rabia transmitida por animales silvestres, según señala la Secretaría de Salud en su Programa de Acción Específico para la etapa de 2020 a 2024. De ellas, 10 (el 76,9%) correspondieron a la transmisión por parte de murciélagos, dos por parte de zorrillos (también conocidos como mofetas) y uno por parte del zorro gris. El patrón común en todas las 13 muertes recogidas, describe el informe, fue el de “no acudir a solicitar la atención medica-antirrábica de manera inmediata”. En 2021, el 92,5% de las 1,1 millones de muertes registradas en México estuvieron relacionadas con enfermedades y problemas de salud, según informa el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
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