En un proyecto de decreto, el Ejecutivo argumenta que ambas terminales del AICM ya están saturadas por lo que las operaciones de carga deben mudarse
Por medio de un decreto, el presidente Andrés Manuel López Obrador busca cerrar el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México “Benito Juárez”, a las operaciones de transporte aéreo nacional e internacional regular y no regular exclusivo de carga.
Quedarían fuera de esta restricción los concesionarios que realicen el transporte de la carga en las mismas aeronaves que los pasajeros, señala anteproyecto enviado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes a la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer).
El anteproyecto argumenta que se toma esta medida debido a que el AICM “está saturado tanto en espacio aéreo así como en la capacidad de los edificios terminales”, y las operaciones de carga afectan la capacidad de operación de la terminal.
(...) por lo que a fin de salvaguardar la seguridad de las operaciones aéreas, y la integridad de los usuarios que utilizan el AICM, es necesario trasladar la carga hacia la red aeroportuaria disponible en el país
El documento señala que es de interés público “generar las condiciones para la adecuada y eficiente operación de dicho aeropuerto, con niveles óptimos de servicio y con ello resolver la problemática de las áreas saturadas” en beneficio de los usuarios.
El anteproyecto da a los concesionarios y permisionarios que den proporcionen el servicio de carga 90 días días hábiles, a partir de la entrada en vigor decreto, “para reubicar sus operaciones fuera del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México “Benito Juárez”.”
El proyecto de decreto no menciona que estas operaciones se deban trasladar al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
El AICM tendrá que realizar las gestiones para la asignación de horarios de aterrizaje y despegue.
