Inició a los 10 con la actuación y de allí en adelante ha incorporado el canto, la producción, el diseño, el baile, y también se ha dedicado a ser compositora, directora, presentadora y empresaria, todo un repertorio de oficios a tan corta edad.
Otra de las cosas que ha desarrollado es su amor por la cocina, y gracias a ello tiene un programa en la plataforma de streaming de HBO, un programa que la muestra realizando diversas preparaciones, confesando que es una de las cosas a las que se hubiese dedicado de no ser cantante su profesión principal.
Pero Selena ha recorrido un largo camino y no todo ha sido estabilidad y felicidad, ha tenido que enfrentar la depresión, la ansiedad, la bipolaridad y el lupus, todas enfermedades diagnosticadas, tal como lo explica un reportaje en el diario El País.
El lupus, según detalla el portal Mayo Clinic, “es una enfermedad que se presenta cuando el sistema inmunitario del cuerpo ataca tus propios tejidos y órganos (enfermedad autoinmunitaria). La inflamación que causa el lupus puede afectar distintos sistemas y órganos del cuerpo, incluso las articulaciones, la piel, los riñones, las células sanguíneas, el cerebro, el corazón y los pulmones”.
Por este motivo la alimentación de Selena tiene que ser muy saludable, de hecho, ya
en el 2017 tuvo que someterse a un trasplante de riñón, así que la alimentación es vital para la buena salud de Selena Gómez.
Así que en consecuencia, Selena Gómez suele comer al desayuno huevos, aguacate, arroz y frijoles o yogur griego con granola. Para la hora del almuerzo, ensalada con pavo, frijoles, y aguacate o palta. A la hora de la cena puede comer sushi, salmón o un bowl con pollo teriyaki, aguacate, arroz y pepino.
Así que la alimentación se ha convertido en la mejor consejera de Selena Gómez, quien ha ido superando cada día sus bemoles de salud, aunque ella misma confesó que en algún momento tendría que someterse de nuevo a otra intervención quirúrgica.
POR: VANESSA ADRIANZA / mui.kitchen