En los últimos años, México se ha convertido en uno de los países más peligrosos en todo el mundo para ejercer el periodismo y una muestra de ello, son los recientes asesinatos de Heber López en Oaxaca y de Lourdes Maldonado en Baja California, con quien suman nueve comunicadores muertos en lo que va del 2022 y 31 durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Maldonado se ha convertido en tendencia debido a que en marzo de 2019 acudió a la conferencia matutina del presidente para pedir ayuda pues "temía por su vida".
La periodista mantenía un juicio laboral por despido injustificado contra una empresa del exgobernador de Baja California, Jaime Bonilla y al tratarse un “personaje importante de la política”, consideró que su seguridad estaba en riesgo.
Así como ella, días antes fue asesinado en Tijuana, el fotoperiodista especializado en temas policiacos Margarito Martínez, mientras que los primeros días de enero fue asesinado José Luis Gamboa, en Veracruz.
De acuerdo con la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2021 elaborado por la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), México ocupa la posición 143 en el ranking de libertad de prensa, de un total de 180 países.
"México es uno de los países más peligrosos del mundo. La vida de los periodistas de investigación es dura en este país corroído por la corrupción y bajo la influencia de cárteles y narcotraficantes. Los asesinatos, los exilios y la autocensura se han convertido en la regla", detalla el informe.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), México es el segundo país más mortal para periodistas, después de Siria. Y se estima que el 86 por ciento de los homicidios a comunicadores desde 2006 han quedado impunes.
VIOLENCIA CONTRA LA PRENSA EN CIFRAS
La violencia contra periodistas persiste desde hace varios años. Artículo 19 ha documentado las muertes desde el 1 de diciembre del 2000, con la llegada del presidente Vicente Fox y la lista se ha mantenido actualizada hasta hoy.
Desde entonces, se han registraron 148 asesinatos de periodistas: 136 son hombres y 12 son mujeres. Los sexenios más letales son:
-Vicente Fox con 22 asesinatos
-Felipe Calderón con 48 asesinatos
-Enrique Peña Nieto con 47 asesinatos
-Andrés Manuel López Obrador con 28 asesinatos en tres años de gobierno
A estos datos, la organización Propuesta Cívica suma otros 17 casos de integrantes de la prensa desaparecidos. Y otras agresiones como amenazas, hostigamiento, daños físicos y robo de equipo.
A pesar de los conteos de distintas organizaciones, los datos no son coincidentes. Un comunicado de la Secretaría de Gobernación detalla que de diciembre de 2018 al 13 de julio de 2021, es decir, durante el sexenio de AMLO, suman 43 periodistas y 68 personas defensoras de derechos humanos asesinadas, de las cuales, 7 periodistas y 2 personas defensoras eran beneficiarios del mecanismo de protección. Estos datos implicarían una diferencia de al menos 20 comunicadores muertos, sin embargo, no todos los casos están relacionados con su labor informativa.
Según cifras oficiales, 495 trabajadores de la prensa (136 mujeres y 359 hombres) están incorporados actualmente al Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas bajo vigilancia federal, pues otras seis entidades del país (Ciudad de México, Veracruz, Colima, Guanajuato, Guerrero y Puebla) cuentan con organismos locales de protección.
A nivel nacional, seis estados concentran el 61% de los asesinatos: Sonora, Guerrero, Veracruz, Michoacán, Estado de México y Oaxaca.
Asimismo, los principales responsables de las agresiones y factores de riesgo son las autoridades en el ámbito municipal y los grupos delictivos, detalló Gobernación.
PERIODISTAS ASESINADOS EN MÉXICO ENTRE 2021 Y 2022
LUIS ENRIQUE RAMÍREZ
La agresión más reciente es la del analista político Luis Enrique Ramírez Ramos, quien fue asesinado, tras haber sido secuestrado el miércoles, mientras salía de su domicilio en la colonia Los Pinos, en el municipio de Culiacán, Sinaloa.
La Fiscalía General del Estado confirmó que el cuerpo fue encontrado en un camino vecinal a orillas del kilómetro 15 de la carretera internacional Culiacán-Mazatlán.
El cuerpo estaba envuelto en una bolsa de plástico negra, y fue recogido por personal del servicio Médico Forense. Familiares del periodista y escritor acudieron al lugar para identificarlo.
El también columnista del Debate de Culiacán era escritor y había colaborado con Carlos Monsiváis y Elena Poniatowska. Era uno de los analistas políticos más influyente de Sinaloa, escribió dos libros y colaboró en los periódicos más importantes de Sinaloa.
HEBER LÓPEZ
La agresión contra el periodista Heber López se registró el pasado jueves 10 de febrero, cuando dos sujetos lo balaeron afuera de su domicilio cuando se dirigía a su vehículo tras culminar sus labores en un estudio de grabación del municipio de Salina Cruz, en el estado de Oaxaca.
Ricardo Mejía, subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana, reveló que ya fueron detenidas dos personas por su presunta responsabilidad en el homicidio del periodista, quienes fueron puestas a disposición del Ministerio Público
Por su parte, la Fiscalía del estado Informó que decomisaron las armas con las que habrían cometido este crimen y que fueron capturados cuando intentaban huir.
“Al parecer el periodista fue asesinado en vehículo, pero no descartamos ninguna línea de investigación que nos lleve a los autores intelectuales”, dijo en entrevista para Milenio.
ROBERTO TOLEDO
El reportero Roberto Toledo fue asesinado el lunes 31 de enero afuera de las oficinas de Monitor Michoacán, lugar donde laboraba, en el municipio de Zitácuaro, Michoacán.
El director del portal, Armando Linares López, comentó a través de un video que Toledo, se encontraba afuera de las oficinas cuando tres sujetos le dispararon y se dieron a la fuga.
Roberto Toledo, de 59 años, ya había recibido amenazas de muerte. Se trata del cuarto periodista asesinado en el mes de enero de 2022. Pero el vocero de la Presidencia de la República, Jesús Ramírez, informó que Toledo no era preriodista de profesión, sino que fungía como abogado en la entidad, hecho por el que aseguró, recibió la agresión que terminó con su vida.