El Frente por la Defensa de la Aviación Civil, que agrupa a sindicatos de trabajadores de aviación, rechazó el cabotaje —operación de aerolíneas extranjeras en rutas domésticas— en México por parte de empresas extranjeras y advirtió que el sustento de 1.5 millones de familias estaría en riesgo si continúa la propuesta del gobierno federal de permitir que empresas extranjeras lo realicen.
Alertaron que permitir estos permisos puede “destruir la aviación de la que dependen 1.5 millones de familias de manera directa, más aquellos de manera indirecta, además del boquete fiscal que generaría el dejar de recaudar impuestos que se traducen en dinero para el país y en apoyo para los programas sociales”.
A través de un comunicado, los sindicatos afirmaron que las aerolíneas extranjeras interesadas en el cabotaje no sólo afectarían el sustento de los trabajadores de la industria, sino la conectividad en el país.
“Es por esta razón que el Estado mexicano sería incapaz de incidir en la atención de la conectividad nacional cuando la planeación la hagan los consejos de administración de las aerolíneas extranjeras”, refieren en un comunicado.
Acusaron que la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) insiste en permitir que las empresas extranjeras puedan realizar vuelos de cabotaje en el país, pese a que ello violentaría la soberanía del espacio aéreo nacional.
Los trabajadores refieren que la actual administración defiende la expropiación petrolera y el litio, argumentando que buscan defender la soberanía nacional; sin embargo, la SICT “insiste en entregar nuestros cielos a las empresas extranjeras”.
Acusaron que Rogelio Jiménez Pons, subsecretario de Transporte, realiza acciones contrarias a sus discursos, pues les asegura que el cabotaje no será indiscriminado, pero los tratados internacionales refieren algo distinto, además de que no explican como se van a implementar.
“Como frente, continuaremos con nuestra lucha para rescatar a la aviación nacional de este atentado brutal que podría significar su fin. Seremos los trabajadores los que defenderemos lo que es nuestro hasta las últimas consecuencias”, finaliza el texto.
El pasado 14 de marzo, el Congreso y gobierno de México acordaron frenar el trámite para aprobar cambios legales que permitan el cabotaje en el país y ampliar su discusión, luego de la advertencia por parte de aerolíneas y asociaciones del sector de que podría acarrear riesgos a la industria aérea mexicana.
El presidente Andrés Manuel López Obrador fue quien envió a la Cámara de Diputados reformas a la Ley de Aviación Civil y a la Ley de Aeropuertos, a fin de permitir que aerolíneas extranjeras vuelen rutas domésticas, lo que se conoce como cabotaje aéreo.