Piloto explica qué pasa a los aviones con la ceniza del Popocatépetl

25 mayo 2023
Noticias de Yucatán. 

La caída de ceniza desde que cambió el semáforo de alerta volcánica a amarillo fase 3 ha afectado la vida de las comunidades aledañas, pero también las actividades de los aeropuertos cercanos como el Hermanos Serdán de Puebla y el Internacional de la Ciudad de México.  

Pero ¿por qué hubo necesidad de suspender varios vuelos?, ¿por qué era indispensable limpiar las pistas? y ¿qué le pasa a los aviones con la ceniza?  

Las respuestas las explica en entrevista con El Universal Puebla, Alfonso Chávez Mercado, piloto jubilado con más de 30 años de vuelo en Mexicana de Aviación y actual instructor de simuladores.  

El experto indicó que, por un lado, la ceniza puede producir daños a las aeronaves durante el vuelo, ya que es posible que afecte los sensores, los inyectores que van al motor e incluso los parabrisas porque por la velocidad quedan opacos como si los cristales estuvieran polarizados.  

Citó que en el aire y a la velocidad que viaja un avión, ocurre como si se aplicara un sistema de lavado a presión, pero con ceniza. 

Destacó que si bien suelen recorrer los cielos a alturas superiores a las fumarolas del Popocatépetl, recordó que hay vientos superiores que pueden viajar varios kilómetros y contener cenizas.  

El piloto agregó que el sistema mecánico también se puede ver afectado durante las maniobras que se realizan en la pista durante la conducción de los aviones.  

Indicó que la ceniza combinada con la lluvia genera la presencia de lodo que vuelve resbalosa la pista para los aviones, por lo que se tiene que estar removiendo constantemente.  

“En este caso son totalmente causas meteorológicas que no se pueden prever. Yo entiendo a la gente cuando viaja, hay muchas quejas y muchas imputadas a las empresas, pero en este caso es como si cae una nevada muy fuerte o hay hielo, una granizada muy fuerte, son causas de fuerza mayor”, agregó.  

De acuerdo con Alfonso Chávez, estas condiciones de riesgo se advierten en los aeropuertos con el uso de tecnología que incluye satélites y con notas de vuelo que se consultan antes de cada viaje.  

Parte de la responsabilidad de los pilotos es conocer previamente las condiciones del aeropuerto de donde salen y al que llegan, de posibles destinos alternos y de las condiciones de su ruta, comentó. 

La situación que se vive en torno al Popocatépetl, agregó, no es exclusiva de México, pues en el mundo hay otros volcanes y cordilleras riesgosas en países como Guatemala, Chile, Indonesia e Italia.  

"Todos los que son cinturones volcánicos que eventualmente van a hacer explosión son los que traen problema", expuso.  

A eso, reconoció, se suma que ahora el mundo tiene más vuelos que antes y esta situación ha modificado los parámetros de seguridad.  

Indicó que antes de la reactivación del Popocatépetl en 1994, los pasajeros podían observar más de cerca el volcán y podían observar el cráter, un valle y una especie de tapón de ceniza. 

Hoy, como lo han evidenciado varios pasajeros en redes sociales, son testigos de kilométricas fumarolas que se pueden observar a lo lejos. 

Para el piloto, lo más interesante de un trabajo al que dedicó su vida y en el que ahora forma a nuevas generaciones, es que ninguno de los vuelos en sus años de piloto fue igual que otro.

compartir en facebook compartir en twitter compartir en google+

Visitas

Opinión

Elecciones

Nota Destacada