Un pasajero de un vuelo de la compañía surcoreana, Asiana Airlines, abrió una salida de emergencia en pleno vuelo, lo que provocó una entrada de aire que lastimó sin consecuencias graves, a doce personas.
Técnicamente la apertura de un acceso de avión en pleno vuelo es imposible, puesto que la presión exterior es mayor a la ejercida dentro de la cabina. Pero supongamos que esto sucediese, en ese caso las personas cercanas a la salida saldrían proyectadas hacia afuera. Como sucedió en 1988 con un vuelo de Aloha Airlines, compañía hawaiana, que viajaba con 90 personas a bordo, cuando una parte del techo se rompió.
Por lo tanto, se intentó detener al individuo
Varias personas intentaron detener al sujeto cuando abría la entrada del Airbus A321 de la compañía Asiana Airlines, pero a pesar de los esfuerzos logró su cometido y destapó el paso parcialmente, según información del Ministerio de Transportes surcoreano. Al llegar al aeropuerto el hombre fue detenido por elementos de la policía por desobedecer las leyes de seguridad aérea. Aún no se tienen datos del culpable.
¿Qué es lo que dice la ley de seguridad aérea?
Las siguientes reglas deben de ser respetadas por todo pasajero al viajar en avión:
Abrocharse y mantener el cinturón de seguridad durante el vuelo y cuando le sea requerido
No utilizar los dispositivos electrónicos porque pueden interferir con los instrumentos de vuelo
Cometer actos violentos o incurrir en contra de la seguridad del vuelo
Fumar está prohibido
Desatar una falsa alarma o hacer bromas en lo que concierne el porte de armas
En las Salidas de Emergencia únicamente pueden tomar asiento personas capaces de manipular las mismas en caso de necesidad, muchas compañías prefieren que ahí se siente alguien que sepa hablar inglés para poder comunicar con viandantes internacionales.
El avión transportaba 194 pasajeros en dirección de la ciudad de Daegu. El vuelo dura normalmente una hora y el incidente sucedió casi al arribo a unos 213 metros de altura. Un vídeo tomado por otro de los pasajeros muestra a varios tripulantes con los cabellos hacia atrás por la entrada de aire.
Entre los pasajeros viajaba un equipo de adolescentes que se dirigía a una competencia de atletismo. Muchos de ellos gritaban de miedo y cayeron en crisis de pánico. Entre los turistas varios sufrieron de fuertes dolores en los oídos al momento en que la puerta se abrió. Doce personas fueron llevadas al hospital por heridas menores.