Autoridades del condado Hernando, en Florida, identificaron al asesino de una menor de 12 años con ayuda de una coincidencia de ADN, después de 30 años que sucedió el homicidio.
Jennifer Odom, de 12 años, desapareció después de que se bajó de un autobús escolar en 1993, y fue encontrada muerta en un campo de naranjos de Florida poco después.
Ahora, el acusado, Jeffrey Norman Crum, de 61 años, quien ya cumple dos cadenas perpetuas por agresión sexual e intento de asesinado en 2015, podría tener la pena de muerte por el caso de Jennifer Odom.
“Esta es la pesadilla de todos los padres. Confío en que tenemos a la persona adecuada y tenemos los agravantes adecuados para tratarlo como un caso de pena de muerte”, dijo el fiscal estatal Bill Gladson.
El jefe de la policía del condado Hernando, Al Nienhuis, dijo que los detectives nunca dejaron de trabajar en el caso.
Fue el 19 de febrero de 1993 cuando el día de su desaparición, Jennifer se había bajado del autobús escolar alrededor de las 15:00 horas en el condado Pasco, justo al sur de Hernando. Saludó a sus amigos y empezó a caminar unos 183 metros hacia su casa, pero jamás llegó.
Los niños que estaban en el autobús mencionaron a los investigadores que presenciaron una camioneta azul descolorida que seguía lentamente a Jennifer mientras caminaba hacia su hogar. Seis días después de que desapareció, su cuerpo fue hallado en un campo de naranjos en el condado de Hernando.
Crum tiene un historial de delitos violentos, incluido un robo en 1981 y un caso de agresión sexual en 1985 en Hillsborough, según los registros judiciales.
“No es alguien a quien deba tomarse a la ligera. Es un tipo malo que disfrutaba la violencia”, explicó Nienhuis.
Nienhuis dijo que el ADN recolectado del caso anterior de agresión sexual de Crum les dio la evidencia que requerían para poder acusarlo de haber matado a Jennifer.
