Un día después de celebrar la graduación de secundaria de su hijo mayor, Krystal Talavera estaba preparándole el desayuno a su pareja cuando se desplomó en el suelo de su casa del Condado Palm Beach, en la Florida.
Era la mañana del Día de los Padres, el 20 de junio de 2021, cuando Biagio Vultaggio, el padre del hijo más pequeño de Talavera, se despertó y encontró a Talavera bocabajo, inconsciente, en la sala de la casa, según una demanda federal.
Al lado de Talavera estaba jugando el bebé de 14 meses, una taza de café caliente y una bolsa abierta de “Space Dust”, un producto derivado de kratom, también conocido como mitragina speciosa, una planta natural con orígenes en el sureste de Asia que se vende habitualmente como suplemento en numerosas tiendas de Estados Unidos, según la demanda y los abogados de la familia.
Luego que Vultaggio llamó al 911, los rescatistas llevaron a Talavera al Hospital Bethesda East, en Boynton Beach, donde fue declarada muerta a los 39 años, de acuerdo con una enmienda en la demanda que se presentó en una corte federal.
A Talavera, que trabajaba como enfermera registrada en el Hospicio Trustbridge, en West Palm Beach, y recientemente había sido promovida a gerente, la sobreviven sus cuatro hijos.
Tras una autopsia, el Departamento de Medicina Forense del Condado determinó que la causa oficial de muerte fue una “intoxicación aguda de mitraginina”, se dijo en la demanda. La mitraginina es uno de los principales componentes psicoactivos de la planta de kratom y uno de sus muchos alcaloides.
“En altas concentraciones, la mitraginina produce efectos parecidos a los de los opioides, como fallos respiratorios”, escribió el médico forense, de acuerdo con la demanda.
Devin Filippelli, hijo de Talavera —que se preparaba para entrar en la Universidad de la Florida (UF) cuando ella murió— demandó a la compañía Grow LLC, distribuidora de kratom, cuyo nombre comercial es Kratom Distro. La muerte de Talavera se ventiló en Corte de Distrito del Distrito Sur de la Florida en noviembre de 2022. Con frecuencia, Talavera compraba los productos kratom de la compañía, argumentó la demanda.
El juez de de Distrito, Donald Middlebrooks falló a favor de Filippelli y le ordenó a Grow LLC que debía pagar más de $11 millones en daños a la familia de Talavera, anunciaron en un parte de prensa el 27 de julio los abogados del bufete mctlaw, en Sarasota, quienes representaron el caso.
“Por supuesto ninguna cantidad de dinero aliviará el dolor y el sufrimiento que los hijos de la señora Talavera han debido soportar por la muerte de su madre”, escribió Middlebrooks en una orden que emitió el 26 de julio. “La ley, de cualquier modo, reconoce que el demandado debe pagar por sus errores”.
La decisión final a la que se llegó el 27 de julio fue la suma de $11,642,895 en daños.
El 28 de julio, McClatchy News llamó a Grow LLC, propiedad de Sean Harder, que también aparece como demandado en el caso, pero no recibió ninguna respuesta. Filippelli, que en la actualidad tiene 21 años, le dijo a McClatchy News en una declaración que esperaba que la decisión del juez llamase la atención y despertase la conciencia ante “los peligros de kratom”.
“Estoy agradecido por la decisión del juez, pero el dinero no me traerá de regreso a mi madre ni aliviará el dolor que siento”, dijo Filippelli.
Kratom se vende en tiendas de Estados Unidos y por internet, según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Se reportó que alrededor de 1.7 millones de norteamericanos mayores de 12 años usaron kratom en el 2021.
En el caso de Talavera, fueron amigos suyos quienes le hablaron de kratom varios años antes de morir, de acuerdo con la demanda.
Talavera compró productos de Kratom Distro por internet y creía que era “un suplemento dietético seguro y natural”, tal como se anunciaba.
Sin embargo, la FDA dijo que kratom no “es apropiado para su consumo como suplemento dietético convencional”. Por otra parte, la planta no está aprobada como receta ni como fármaco sin receta.
Kratom se puede consumir mascando o ingiriendo las hojas en polvo, bebiendo una poción hecha con la planta y de varias otras formas, dijo la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En pequeñas dosis, kratom puede provocar efectos estimulantes, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC). Si se toma en dosis altas, puede producir efectos similares a los de los opioides.
Durante siglos se ha utilizado en el sureste de Asia, donde es comúnmente aceptada, parecido a tomar café en EEUU, le dijo a McClatchy News el Dr. Christopher McCurdy, profesor de Medicina Química en la UF e internacionalmente reconocido como un experto en kratom.
La FDA señaló que las personas consumen kratom por diferentes razones, como el autotratamiento del dolor, ansiedad, depresión, use de opioide y para eliminar la adicción a los opioides.
Aunque la FDA ha advertido que consumir kratom puede ocasionar problemas potenciales de salud y riesgos de adicción, la agencia está a favor de investigaciones más profundas para “entender mejor la sustancia y sus componentes”.
LA DECISIÓN DEL JUEZ
En el juicio, Filippelli describió a Talavera como el “núcleo familiar”, ya que “ella era la persona que unía a todos”, escribió Middlebrooks en su orden del 26 de julio.
Middlebrooks le otorgó los más de $11 millones en daños a la familia de Talavera en tres aspectos que se especificaron en la demanda.
Entre ellos se incluye, cómo Grow LLC vende sus productos kratom “sin ninguna advertencia sobre las instrucciones para su uso”, cómo el producto era “más peligroso de lo que el consumidor ordinario podría esperar” y la negligencia del distribuidor a la hora de vender sus productos.
“Este fallo de $11 millones debería ser una llamada de alerta para la industria de kratom sobre esta peligrosa sustancia sin regular”, dijo en un comunicado la abogada Tamara Williams, de mctlaw.
El resultado del caso tiene lugar días después que un jurado del estado de Washington le dio a una familia $2.5 millones por otra demanda contra kratom por muerte culposa, reportó McClatchy News. Los abogados de mctlaw también representaron este caso.