El primer crucero de septiembre causó desánimo a los prestadores de servicios, solo unos 300 pasajeros del Carnival Valor que arribó ayer jueves se quedaron en el puerto, la mayoría fueron trasladados a las zonas arqueológicas, Mérida y otras partes de la costa.
Las buenas épocas de crucero y de buenas ventas que en una sola vuelta vendía 200 dulces, son solo recuerdos, dice el vendedor de dulces Ezequiel Martín, quien logró una venta de 10 productos a un dólar con lo que, dijo, sacó para sus pasajes, esperaba vender más en su recorrido por las calles de la ciudad.
Otro vendedor, en este caso de pulseras y puros, dijo que apenas y logró vender 20 dólares de sus productos; comentó que los pasajeros ya no gastan como antes e incluso, en una palapa que ocuparon una de las pasajeras al ver aproximarse a vendedores pronunció en inglés “bull shit”.
“Así se expresaron algunos pasajeros de los vendedores, y otros insultos en inglés, lo que no pareció de buen agrado y un vendedor les dijo también en inglés ‘los extranjeros son bienvenidos a México y no están obligados a comprar, son libres’”.
El Carnival Valor único crucero de esta semana, arribó ayer jueves procedente de Cozumel, atracó a las 7:38 horas en la terminal remota, trajo a bordo a 3,196 pasajeros y 1,151 tripulantes, su salida se programó para las 4 de la tarde con destino a Nueva Orleans, informó la Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona).
Grupos de pasajeros hicieron uso de los servicios de masajes en los módulos instalados en la playa del malecón, muy pocos estuvieron en el tianguis artesanal y ninguno en la zona de bares y restaurantes de la calle 80 entre 21 y 23.
Los restauranteros y meseros comentaron que es una época mala del turismo extranjero, esperan que se reactive a mediados de octubre cuando comience el arribo de los canadienses, que son clientes de esos lugares. Megamedia
