El hombre que se hizo conocido por matar y comerse a otro hombre está siendo liberado del asilo psiquiátrico que lo atendió durante la última década.
Hace diez años, Tyree Smith se hizo conocido como un "caníbal moderno" después de ser arrestado por matar y "comerse" a un individuo sin hogar.
La policía encontró un cuerpo mutilado que fue "asesinado a machetazos" y una autopsia reveló que Smith en realidad se había comido partes del cerebro y los globos oculares. Smith originalmente había sido sentenciado a 60 años, pero fue aclamado como "inocente por demencia" durante el juicio, informa The Mirror US.
A Tyree Smith se le permitirá vivir en un hogar grupal en Waterbury. Sus condiciones para su liberación dicen que no se le permite "asociarse con nadie involucrado en actividades criminales".
Tyree Smith es un individuo con una enfermedad psiquiátrica que requiere cuidado, custodia y tratamiento. Desde su última audiencia, Tyree Smith ha seguido demostrando estabilidad clínica", declaró la junta. "El Sr. Smith cumple con los medicamentos, participa activamente en todas las formas de tratamiento recomendadas y no ha tenido síntomas durante muchos años", continuó el comunicado.
Liberado del asilo y “listo” para readaptarse a la sociedad
Antes de ir al asilo de máxima seguridad al que fue asignado, Smith se disculpó por matar a Ángel González.
Lamento mucho lo que hice, no poder ser yo mismo", dijo Smith a los jueces. "Realmente no tuvo nada que ver con la otra persona".
Durante su estadía en las instalaciones, se informó que Smith intentó quitarse la vida cortándose las venas en 2012. Desde entonces, los médicos dicen que el tratamiento transcurrió lo suficientemente bien como para permitir esta liberación.
Durante el juicio de tres días en 2012, el abogado de Smith trabajó para convencer al jurado y al juez de que su cliente estaba loco. La psiquiatra de la Universidad de Yale, la Dra. Reena Kapoor, testificó que Smith mantuvo su lujuria por la carne humana después de su arresto y que incluso se ofreció a comérsela.
Kapoor afirmó que Smith "sufrió incidentes psicóticos desde la infancia" y "escuchó voces que le decían que matara gente". Ella dijo que "las voces ordenaron a Smith que se comiera el cerebro de la víctima para que pudieran comprender mejor el comportamiento humano y los ojos para poder ver el 'reino espiritual'".
Representa un peligro significativo para sí mismo y para la comunidad", testificó la trabajadora social psiquiátrica Julie Jacobs durante el juicio de 2012, mientras instaba a los jueces a internarlo. "Me preocupa que exista la expectativa de que él (Smith) le haría esto a otras personas si se le permitiera estar en libertad", dijo el fiscal estatal John Smriga.
Sin embargo, ahora los psicólogos dicen que Smith está a salvo y puede abandonar el asilo, reincorporándose poco a poco a la sociedad.