Una nueva variante de COVID-19 ha llegado oficialmente a la capital del país, toda vez que Oliva López Arellano, secretaria de Salud de la Ciudad de México, confirmó la presencia del primer caso de “Pirola”, un subtipo del SARS-CoV-2 que provocó una pandemia durante 2020 y 2021, aunque la funcionaria hace un llamado a la ciudadanía para evitar alarmarse.
De acuerdo con la especialista, “Pirola” es una subvariante más de Omicron, una de las formas más contagiosas de la COVID-19, que se caracteriza por tener mayor transmisibilidad, lo que plantea un panorama para que esta “Pirola” sea la dominante en casos de coronavirus en las próximas semanas en CDMX, aunque el riesgo de hospitalización es mucho menor.
La titular de la Secretaría de Salud capitalina precisó en una entrevista con El Universal que este surgimiento de “Pirola” obedece al comportamiento del virus, mismo que, habitualmente, primero se observa en Europa y después en Estados Unidos, en donde una subvariante va reemplazando a la otra con ciertas mutaciones en su composición, aunque reiteró que no hay motivo para generar pánico o alarma entre la población.
“El cuadro clínico de Pirola es muy semejante a los anteriores, es decir, no es grave. Lo que sí se identifica es que parece ser un poco más transmisible y que tiene más capacidad como de sortear la posibilidad de nuestra respuesta inmunitaria”, indicó López Arellano.
“Estamos en temporada invernal y las personas ya saben cómo cuidarse. El autocuidado es fundamental y, con eso, ayudamos a cuidar a nuestros seres queridos, por eso se invita a vacunarse a quienes no lo han hecho o el grupo que requiera refuerzo”, agregó.
Lo que debes saber de ‘Pirola’, subvariante de COVID-19
La Organización Mundial de la Salud (OMS) vigila la evolución de la subvariante de ómicron BA.2.86, que ha sido llamada popularmente como “Pirola”.
“BA.2.86 es una variante recientemente designada del SARS-CoV-2 que tiene una serie de mutaciones adicionales en comparación con las variantes Ómicron detectadas anteriormente”, es como definen los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos a “Pirola”.
La Organización Mundial de la Salud explica que las vacunas son una medida de prevención contra la infección y la transmisión del coronavirus. Al aplicarse una dosis, los efectos que el agente ocasiona en el cuerpo son menores y, por lo tanto, disminuye el nivel de mortalidad.
Síntomas de Pirola en COVID-19
Afonía o ronquera
Congestión
Dolor de cabeza, muscular o de garganta
Estornudos
Fiebre
Pérdida de olfato
Tos seca y persistente
Recomendaciones para evitar contagios de COVID-19
Vacunarse contra COVID-19 si no lo has hecho o si perteneces a algún grupo vulnerable que requiera refuerzo.
Uso de cubrebocas en espacios cerrados y el transporte público.
Lavar las manos de forma frecuente con agua y jabón o con desinfectante a base de gel alcohol.
Cubrir nariz y boca al toser o estornudar, usando un pañuelo o con el ángulo interno del codo.
Vacunas Pfizer y Moderna se podrán comprar en farmacias de México
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) anunció el 7 de diciembre pasado que había autorizado la comercialización en México de las vacunas contra la Covid-19 de Pfizer y Moderna, mismas que podrán adquirirse de manera particular.
Fue el pasado viernes 16 de este mes cuando Pfizer anunció la llegada a México del primer envío de vacunas para esta temporada, además de que se espera que los cargamentos de Moderna igualmente arriben antes del fin del 2023.
Cofepris sugirió a la población vacunarse siempre y cuando cuente con una estricta prescripción médica, mientras que la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canaifarma) explicó que estas vacunas solo podrán adquirirse en puntos de salud con licencia especial, por lo que no todas las farmacias podrán venderlas.
Se espera que estas vacunas tengan un precio de entre 500 y 1,500 pesos, luego de que aún no se ha establecido. Además, cabe aclarar que esta posibilidad es independiente a la campaña de vacunación del Gobierno federal, dirigida principalmente a la población de la tercera edad o personas con comorbilidades, quienes no deben pagar por recibir el antígeno.