La tan anunciada “Megafarmacia del Bienestar” se convertirá, para los pacientes que no encuentren sus medicamentos en el sector público, en un simple número de call center al cual “reportar” la falta y esperar que se procese la petición. La promesa es que el medicamento llegue en un máximo de 48 horas.
Es decir, que tendrán que ser los pacientes y no las unidades médicas donde falten medicamentos quienes tengan que enfrentarse, en medio de su urgencia, con la burocracia gubernamental.
En la conferencia mañanera de este viernes, el director de Birmex, Pedro Lohman, expuso un video explicativo que dice que los pacientes con “receta no surtida” se deberán comunicar al 55 95 00 09 11 del Centro de Atención de la Megafarmacia del Bienestar y usar el menú que les ofrezca una grabación.
Posteriormente, serán atendidos y, siempre vía telefónica, se registrará su pedido. Deberán dar datos de su unidad médica, receta, nombre, CURP, teléfono y correo electrónica. Según se dijo, en un máximo de 3 horas los funcionarios de atención a usuarios deberán procesar la solicitud o “en su caso” redireccionar el pedido a la megafarmacia.
“Ellos tienen un máximo de tres horas para resolver, la propia institución, cuál es la respuesta que puede dar ante la ausencia de un medicamento, que sea verificado, que tiene una receta, que la persona que está llamando es quien dice ser. Y entonces ellos tienen tres horas para resolver. ¿Por qué? Porque hay mil circunstancias; probablemente el medicamento llegó en la noche, probablemente estaba en la farmacia, probablemente estaba en el almacén, no sabemos, y las instituciones tienen todo el derecho de verificar en el sistema si tienen ese medicamento”, dijo Lohman.
Es decir, que antes de realizar el pedido de urgencia a la megafarmacia, se preguntará en la propia unidad si el medicamento está en alguna parte, pero se entiende que si un paciente llama, es porque en la unidad médica le negaron el producto.
Con ello el gobierno admite, tácitamente, la falta de control dentro de las unidades médicas del país, y hasta corrupción, al grado que el que un paciente se encuentre físicamente en la farmacia correspondiente no le resuelve nada.
Lohman dijo que si se encuentra que el medicamento no está en la unidad médica, se procede a pedir a la megafarmacia.
El video dice a los usuarios que mediante la llamada “tu medicamento estará disponible máximo en 48 horas y se te notificará cuándo y dónde puedes recoger el medicamento”. Agrega que se podrá satisfacer el 70% de la demanda por tierra en un plazo máximo de 48 horas.
Las preguntas que surgen son: ¿Por qué no son los hospitales los que reportan falta de medicamentos en sus almacenes? Tras detectar la falta en una unidad, ¿se surtirá únicamente el pedido al paciente que hizo la llamada o aprovechando el viaje llevarán un cargamento suficiente a la unidad médica? ¿Por qué se hace que el paciente dé otra vuelta a recoger el medicamento?
Por su parte, Jorge Alcocer, secretario de Salud, dijo que para la llamada megafarmacia se compraron mil 413 claves de medicamentos y 393 claves de material de curación o instrumental.
Al respecto, AMLO se curó en salud, pues dijo que si algo falla, aceptarán la crítica constructiva. Eso es algo que jamás había dicho.
“Estamos expuestos al cuestionamiento, a la crítica que es importante, si no funciona la farmacia o si la gente empieza a ver que no hay los medicamentos, pues aquí habrá críticas que son buenas, constructivas, esto nos obliga a todos a ser mejores”.